Iñaki TELLERIA

El paro y la precariedad siguieron creciendo en el mes de febrero

Febrero concluyó con 1.784 personas desempleadas más en Hego Euskal Herria, con lo que la cifra total se eleva ya a 229.118. Mientras el paro siguió creciendo, la precariedad en las condiciones laborales y la pobreza social confirmaron sus peores datos. Así, el 92,4% de los nuevos contratos tuvieron carácter temporal y el 48,2% de los desempleados no recibe ninguna prestación. La única nota positiva la puso el aumento en 2.788 de las afiliaciones a la Seguridad Social.

El paro sigue sigue desbocado en Hego Euskal Herria y el número de desempleados se eleva a 229.118, de ellos 1.784 engrosaron las listas este pasado mes de febrero. Tras el golpe de enero, que responsables políticos y económicos justificaron con el fin de los contratos tras la campaña de Navidad, se esperaba un febrero más benévolo. Así ha sido, pero en el resto de Estado español -1.949 parados menos-, no aquí.

Al punto de que, salvo los sindicatos, nadie con peso político o económico salió a dar explicaciones. Sin ir más lejos, el portavoz del Gobierno de Gasteiz, Josu Erkoreka, no tuvo mejor ocurrencia que decir que estos datos sirven al Ejecutivo autonómico «de acicate» para «reactivar los programas de impulso a la economía y al empleo».

Hasta la directora gerente del Servicio Navarro de Empleo, Maribel García Malo, que podía haber tratado de sacar réditos de que el paro en Nafarroa bajó en 81 personas, se limitó a decir, con expresión de alivio. que el dato «rompe la tradición alcista de los meses de febrero desde el inicio de la crisis».

Por herrialdes, Nafarroa es el único que aportó una cifra positiva, todo lo contrario de Bizkaia, cuyo número de desempleados creció en 1.222, con lo que su tasa se sitúa en el 18,64%. En Gipuzkoa y Araba, el número de desempleados creció en 336 y 307, respectivamente.

Por sectores, el de Servicios fue de nuevo el más castigado con 1,249 desempleados más. El grupo de quienes no había tenido un empleo anterior también se llevó un buen revés con 618 nuevos parados. Por contra, en la Industria se colocaron 159 personas más.

La precariedad no cede

De la misma forma que el paro siguió creciendo en febrero, la precariedad no cedió un ápice. De los 66.415 nuevos contratos firmados ese mes en Hego Euskal Herria, 61.346 fueron temporales, un 92,4% del total. Además, los beneficiarios de prestaciones sociales -tanto contribu- tivas como subsidios o rentas activas de inserción- fueron 118.793 personas, con lo que casi la mitad de los desempleados (48,2%) no recibe ninguna ayuda.

Paradógicamente, una cifra positiva acompañó a todas las negativas y es que las afiliaciones a la Seguridad Social crecieron en 2.788. El Nafarroa sea afiliaron 1.168 personas; en Bizkaia, 699; en Gipuzkoa, 563; y en Araba, 357.

Denuncia sindical

En opinión de LAB, el repunte del paro de febrero se debe a las «reformas antisociales», por lo que reclamó «centrar todos los esfuerzos en la lucha contra el paro y la precariedad».

En un comunicado, la central señaló que dos años después de la entrada en vigor de la última reforma laboral «el panorama es desolador, especialmente entre la juventud». En este sentido, LAB afirmó que las reformas «se han destapado como una gran estafa y, lejos de impulsar el crecimiento del empleo, constituyen la punta de lanza del poder económico para aumentar la tasa de beneficios».

Por su parte, ELA denunció que a pesar de «los mensajes positivos que pretenden engañar a la sociedad, la precariedad entre quienes trabajan y para quienes no tienen empleo sigue aumentando». En su opinión, «es alarmante que haya responsables políticos que intenten hacer lecturas positivas de esta situación. Esto no hace más que confirmar la lejanía de esa clase política de los recortes y ajustes de la sociedad, y muestra que sus intereses son los de las economías elitistas», lamentó.

UGT-Euskadi señaló que seguir profundizando en la reforma es «condenar a esta sociedad a un futuro de desempleo y estancamiento económico». CCOO-Euskadi culpó de los datos a las políticas de austeridad.