El secretario general de CCOO de Euskadi, Unai Sordo, y la responsable del área de la Mujer, Feli Piedra, realizaron un balance sociolaboral negativo de las mujeres vascas en 2013 e instaron a tomar parte en las movilizaciones del 8 de Marzo, Día Internacional de la Mujer trabaja- dora. Mañana viernes saldrán a las calles de Bilbo y el sábado se sumarán a los diferentes colectivos feministas.

Sordo alertó de las consecuencias negativas de la modificación de la legislación de los contratos a tiempo parcial. Recordó el dato de que la mujer cubre el 84,5% del empleo a tiempo parcial en el ámbito vasco. «En concreto, en 2013, del total de mujeres ocupadas, el 28,4%, es decir 114.800, tienen contratos a tiempo parcial».

El secretario general de CCOO de Euskadi manifestó que el modelo de crecimiento que el PP está diseñando «no va a generar suficientes puestos de trabajo» por lo que «para maquillar las estadísticas del paro» lo que está planteando es «desmenuzar el empleo que se crea a través de una desregulación del tiempo parcial, que va a ocupar de una forma mucho más importante a las mujeres que a los hombres».

«Segregaciones de género»

La realidad que se está imponiendo en el mercado laboral, a su juicio, supondrá «una acentuación de las segregaciones de género dentro del mercado de trabajo, haciendo que muchas mujeres en el futuro acaben sacrificando sus trayectorias profesionales para volver a espacios de trabajo domésticos», precisó. Todo ello tiene un objetivo de «promover un cambio de rol de la mujer en la sociedad con el añadido del anteproyecto de ley sobre el aborto», que, a su juicio, «pretende tutelar a las mujeres» y reafirmar «su papel como madre y principal dedicada al trabajo doméstico».

Feli Piedra, responsable del área de la Mujer de CCOO de Euskadi, denunció la persistencia de las diferencias de género en el mercado laboral vasco en 2013, donde la brecha salarial se mantuvo. «La ganancia media de las mujeres fue un 23,6% inferior a la de los hombres, lo que supone una pérdida media de más de 7.000 euros al año».

Entre otros elementos, Piedra denunció «la enorme segregación ocupacional ya que el 90,7% de los empleos de las mujeres está en el sector servicios» frente al 57% de los hombres.