Arnaldo Otegi y Jesús Eguiguren son antiguos conocidos, han dialogado y negociado durante muchas horas y mantienen un nivel de amistad pese a que el primero esté preso y el segundo siga siendo presidente del PSE. Ayer volvieron a «conversar» en cierta manera, ya que Otegi pudo formular una pregunta, desde la prisión de Logroño, a Eguiguren, que participaba en el foro ``Aho bizarrik gabe'' celebrado en Azpeitia.

El líder de la izquierda abertzale preso optó por este interrogante: «¿Quién no quiere la paz y por qué?». Eguiguren respondió recordando que cuando ETA actuaba «a mucha gente le ha ido bastante bien la vida». «La paz es cara. En política se dice así. Pongamos un ejemplo, calculemos el gasto en seguridad, todo el dinero que se movía. También los periodistas que solo hablaban de esto...».

Apuntó que por eso muchos prefieren actuar «como si aquello no hubiese terminado». Incluyó también como ejemplo a «una exconsejera nuestra», por Rosa Díez (UPyD): «Decía `ven y cuéntalo'. Ahora, que ETA no mata, sin embargo dice que en Euskadi estamos peor que antes. ¿Por qué? Suceden cosas muy extrañas», se respondió.

Eguiguren entiende que el inmovilismo de Madrid es fruto de «un cálculo interesado». «A Madrid le falta un adversario -remarcó también-. Antes lo tenía y ahora no».

Antes de escuchar y responder a la pregunta del político preso, el presidente del PSE confirmó que ahora no le dejan visitarlo en Logroño y desconoce por qué. «Me parece tan injusto lo que hicieron con él, que es por eso que comencé a visitarle», apuntó Eguiguren, que también fue rotundo al exponer que «creo que si Arnaldo hubiese defendido la lucha armada, hoy no estaría en prisión».