Aritz INTXUSTA IRUÑEA
NUEVO ESCÁNDALO DE LA VICEPRESIDENTA NAVARRA

Hoy adjudicarán la obra del Canal con 44 días de retraso

La mayor adjudicación de obra pública que se va a realizar este año en el Estado se realizará hoy en Iruñea, después de que la apertura de los sobres fuera interrumpida in extremis gracias a un ruego del consejero de Administración Local, José Javier Esparza, 90 minutos antes de la apertura de los sobres.

Las obras de ampliación del Canal de Navarra se las están disputando dos conglomerados de gigantes empresariales: Acciona y ACS Iridium se enfrentan a OHL y Agbar (Caixabank). La pugna, además, tiene algo de vendetta, ya que Acciona y Caixabank habían sido socios en negocios similares hasta que los Entrecanales arrebataron a los actuales propietarios de CAN la gestión de las aguas del Ter y se iniciara una batalla judicial.

Hace 44 días, el servicio de prensa del Gobierno de Nafarroa envió un mensaje a todos los medios a las 8.12 horas. En ella se convocaba una rueda de prensa urgente del consejero Esparza, que tendría lugar a las 10.30. Algo insólito, tanto por la hora de envío como por avisar con tan poco tiempo. En esa rueda de prensa en Diputación, Esparza hizo un llamamiento público para que la mesa de contratación que iba a fallar un acuerdo valorado en 147 millones (pero que, con la fórmula de financiación, acabará superando los 500) detuviera la licitación, que tendría que haberse producido ese mismo día a las 12.00 horas. El argumento que dio Esparza era que había que solicitar opinión a los colegios de ingenieros y economistas.

La mesa, compuesta por subordinados de Esparza, atendió la súplica y decidió abrir tan solo uno de los sobres, el de la valoración técnica del proyecto a licitar (que valía tres puntos sobre 10). Se quedó sin abrir el sobre de la propuesta económica (que vale los otros siete puntos) y todo quedó en el aire.

En la puntuación técnica tomó la delantera OHL-Agbar por 0,4 puntos. No obstante, la pugna sigue abierta. Ayer, la presidenta navarra aseguró que toda la operación de Esparza tuvo como objetivo mejorar la «transparencia» y acusó de «insidias» a quienes han afirmado que todo tiene un aire irregular.