Pablo CABEZA BILBO
Entrevue
MIKEL AZPIROZ
HAMMOND, PIANO, DE ELKANO BROWNING CREAM

«Ese pequeño matiz que caracterice nuestro sonido, es siempre nuestro objetivo»

En un salón frente a la bahía de La Concha, en los cinco primeros días de mayo del año pasado Franck Mantegari, Dave Wilkinson y Mikel Azpiroz, Elkano Browning Cream dan forma entre notas, salitre y vapor a un disco vestido de funk, jazz, soul, blues y world music, «UH EH», su cuarta referencia. Un álbum con el calor del groove y la frescura de tres músicos solventes técnica y emocionalmente.

«UH EH» es un abrumador disco de ritmo, el ritmo de los músicos de color, el groove, pero interpretado por músicos blancos de diferentes países: Dave Wilkinson, guitarrista británico, Franck Mantegari, batería parisino, y el donostiarra Mikel Azpiroz, quien desde una formación clásica de piano se enfrenta a proyectos tan dispares como acompañar a Jabier Muguruza, liderar Elkano Browning Cream o atender su carrera en solitario, además de diversas colaboraciones. Trío que se siente muy cómodo siguiendo tanto la historia del sello Blue Note como fusionando su música con oriente, África... Fundamentalmente es un trío eléctrico, aunque con su anterior álbum, «Bohemia», se pasaron al plano acústico con especial atención al sonido del Mediterráneo.

El disco se abre con «The from zoot», la única canción compuesta íntegramente por Wilkinson, un guitarra autodidacta que disfruta, en especial, con el funk, pero que se desenvuelve con idéntica soltura por el blues, el soul, el rock, el jazz, el folk, la world music o la sicodelia. Proviene de Nottingham, pero vive en Barcelona desde 2001, si bien, dado el número de proyectos con los que trabaja, bien cabe aseverar que reside en la carretera o en los hoteles. Cuenta con una amplia discografía publicada por todo el mundo, tanto en grupo, toca al menos en tres, como en solitario. Si habláramos de sonido estéreo es como si Dave tocara por el canal derecho y Azpiroz por el izquierdo, dejando al parisino en el centro, músico que tocó la batería durante ocho años con el cantante africano de reggae Alpha Blondy, además de percutir de manera puntual para Saint Germain, Massive Attack, Luther Allison, Cheick Tidiane, Mamani Keita... y renovados proyectos actuales.

A Mikel Azpiroz se le puede recordar por Lau Behi (1994), aún sigue utilizando un mail con ese nombre, Parafünk, Matt Harding Project... y colaboraciones diversas: Negu Gorriak, Fermin Muguruza, Mikel Erentxun... Además de su propia línea en solitario, donde apura sus inquietudes más íntimistas.

Regresando a «UH EH», el álbum soporte de la actual gira, tras «The from zoot», el corte más dispar y curioso del álbum dentro del contexto general, siguen composiciones creadas casi en exclusiva por Mikel Azpiroz, quien tira de Hammond C3 durante todo el disco, aunque también de piano y minimoog. Lo que muestra EBC es un sonido mayoritariamente groove que no está al alcance de la mayoría de formaciones que rulan en la actualidad por salas y festivales y por mucho que agiten al público. La apuesta de EBC va varios peldaños por delante de la mayoría de esas bandas-orquesta.

De otra parte, y por paradójico que parezca, a pesar de que el Hammond se inspiré en sonoridades de los cincuenta y sesenta, la textura final es contemporánea, por lo que el revisionismo pasa inadvertido o, en todo caso, repaso con una elegancia sublime. Además, EBC puede grabar una hermosura titulada «Up again song», pieza con piano inalcanzable para otras bandas funk/jazz. También apunta el trío que con imaginación el ska puede ser sutil, casi invisible, como en «Celebration ska».

Los sesenta quedan impregnados con el magnético sonido de «Owiwi», siete minutos de una riqueza cromática y rítmica que en directo puede tumbar a toda la hipnotizada audiencia. No obstante, el viaje en el tiempo, en general, podría ir a finales de los cincuenta cuando Jimmy Smith fusionaba como nadie el sonido del jazz, el funk y el soul con su Hammond. Sin obviar a otros notables difuntos como Jimmy McGriff o Richard «Groove» Holmes.

El resto del temario no baja en calidad ni en magnetismo. Del Hammond de Azpiroz surgen inesperadas sonoridades a pesar del personal e inequívoco sonido del teclado ideado por Laurens Hammond a primeros de los años 30. El modelo del teclista de Donostia, el C3 para este disco, también utiliza un B3, inicia su fabricación a partir de 1955. Por otra parte, África, en especial, está muy presente en «EH UH», y briznas de oriente, que ya empiezan por la primera canción reseñada.

«UH EH» es uno de los discos de la temporada, con liderazgo en su escena y preparado para movilizar rítmicamente (groove) a la audiencia. No sabemos si la verdad está ahí fuera, pero quien quiera comprobarlo antes de asistir a uno de sus conciertos, no tiene más que escuchar el animado (y virtuosista) set de los conciertos de Radio 3 que ofrecieron el pasado mes de febrero.

En líneas generales, la parte angular de un grupo es la composición: ¿es muy estricto con lo que presenta a sus compañeros o con el nivel del trío cada uno se lo monta a su manera escuchado su Hammond?

Franck Mantegari Y Dave Wilkinson pertenecen a esa categoría de músicos de alto nivel con capacidad y talento para aportar su personalidad musical enriqueciendo las ideas y esquemas sobre los que trabajamos al montar nuevos temas. Sería un lujo demasiado caro no aprovechar esas cualidades. Sus aportaciones siempre moldean y enriquecen los bocetos originales.

¿Utiliza Hammond de época?

Trabajo con órganos Hammond B3 o C3 originales de la época. En este enlace del teaser de las sesiones de grabación de «UH EH», se puede ver y escuchar el Hammond C3 con el que hicimos el disco: https://www.youtube.com/watch?v=vGI6RPw9cU8. Este, en concreto, lo traje desde una casa de Utah (EEUU) en la que había estado desde su construcción allá por 1950.

Los japoneses son unos máquinas tecnológicos. ¿Se pueden enfrentar con cierta garantía un Hammond B3 con un emulador Suzuji xK3, por ejemplo?.

Los emuladores digitales actuales están logrados, y lo estarán más en el futuro, pero nunca llegarán al mismo nivel sónico de los originales, que son máquinas artesanales con muchas imperfecciones aleatorias que conforman la riqueza del sonido. Como todo en la vida misma. La perfección es aséptica. Los emuladores están logrados y pueden transportarse fácilmente de un lado a otro para conciertos, pero el sonido de los originales es inigualable.

Dave y Frank parecen músicos muy dúctiles.

Dave y Franck son músicos con una extraordinaria cultura musical, siempre atentos y abiertos a escuchar músicas nuevas que sean interesantes, y con gran capacidad estética y técnica para sintetizar y aplicar sus conocimientos. Esto se logra mediante una combinación de talento, muchos años de trabajo duro, y de una actitud abierta a la experimentación.

¿EBK tiene claves? ¿Podría aventurar el próximo disco?

Tiene ciertos principios que guían de alguna manera, pero abiertos y flexibles. Los cuatro discos publicados creo que reflejan esta manera de hacer. No sé cómo sonará el próximo disco... podría ser de remezclas atrevidas o con temas cantados por algún invitado. Es muy importante trabajar sobre elementos que aporten frescura y autenticidad a lo que hacemos. Pero no tenemos pensado cambiar el formato de trío de órgano, guitarra y batería como columna vertebral.

Han incluido el tema más desasociado del disco en primer lugar, un curioso ejercicio de guitarra con un fraseo nada fácil y seductor, y que suena a...

«Theme from Zoot» es un corte de gran intensidad, con melodías que sugieren paisajes zíngaros u orientales, y al mismo tiempo con una rítmica muy potente y actual que recuerda al drum'n'bass. Disfrutamos jugando con elementos aparentemente lejanos, pero que combinados suenan frescos y auténticos.

El Hammond ha contado con bastante protagonismo en la historia del jazz, pero también en otros muchos estilos, incluido el omnipresente rock, ¿cuál es la cultura de EBC?

La cultura afroamericana tiene gran influencia en nosotros, pero no es la única. Los tres la hemos mamado a nuestra manera, aunque en lugares distintos. Eso nos permite encontrar un terreno común para entendernos musicalmente aportando elementos que resultan interesantes para los demás. Franck ha trabajado mucho con artistas africanos, pero al mismo tiempo ha mamado las nuevas tendencias en París, y es un maestro combinando estas dos vertientes. Dave puede convertirse en un guitarrista de jazz clásico, y en un segundo cambiar de registro y convertirse en uno sicodélico. Artistas como Brian Jackson, mano derecha de Gil Scott Heron, lo solicitan continuamente. Yo amo el blues, estudié también música clásica, disfruto acompañando a Jabier Muguruza con su repertorio intimista, pero también haciendo músicas de mayor intensidad. Todas estas facetas nuestras condicionan también el sonido de Elkano Browning Cream.

«UH EH» muestra lo amplio que puede ser un Hammond en sonoridad y estilo sin desvirtuarse, ¿ha sido una de las tareas del disco, diferenciarse, no cansar...?

La búsqueda de un sonido personal, de ese pequeño matiz que caracterice nuestro sonido, es siempre nuestro objetivo. En ese aspecto, sí, trato de que el instrumento suene y refleje lo que llevo dentro de una manera personal . Esto mismo lo hacen Franck con la batería y Dave con la guitarra.

«Euroafricans» es de las más jazzeras del disco, ¿el título lleva intención?

Refleja lo que hacemos en ese tema, tres europeos navegando sobre ritmos africanos. Venimos de África y siempre volvemos a ella.