El Gobierno de Chile pidió hidroaviones a Argentina para combatir el fuego que azota desde el sábado la zona de Valparaíso, en el centro del país, y que hasta el momento se ha cobrado la vida de doce personas.

«Se ha solicitado al Gobierno de Argentina el envío de aeronaves que puedan cubrir las zonas que pudieran quedar desprotegidas», anunció el ministro portavoz del Gobierno de Chile, Alvaro Elizalde. «Se ha desplegado la mayor operación de combate de incendios forestales con ayuda internacional», añadió.

La presidenta chilena, Michelle Bachelet, afirmó el domingo que «es tal vez el peor incendio en la historia de Valparaíso». Admitió que «la situación es dramática», pero subrayó que «ya está llegando la ayuda» gracias a que «todos los efectivos han estado trabajando arduamente junto con los vecinos».

La Moneda -sede del Gobierno y de la Presidencia- declaró «el estado de excepción y de catástrofe» en Valparaíso para favorecer «la evacuación de la población afectada y el control del orden público».

El fuego comenzó en la madrugada del sábado (hora local) a las afueras de Valparaíso, una de las ciudades más importantes de Chile, con 270.000 habitantes, pero las ráfagas de viento, que alcanzan hasta los 40 kilómetros por hora, han propagado el fuego a varios cerros.

Ubicada sobre la costa del océano Pacífico, Valparaíso es famosa por las coloridas casas que cuelgan de sus más de 40 cerros que forman un anfiteatro natural. Es visitada cada año por turistas que recorren sus calles entrelazadas, sus ascensores sobre rieles, sus escaleras entre las casas pegadas unas a otras.