Amaia U. LASAGABASTER
SEGUNDA B Real Unión

Alivio presente, futuro incierto

Solventada la temporada en el terreno deportivo, el Real Unión afronta ahora un futuro repleto de dudas.

El Stadium Gal celebró con júbilo los goles de Iñaki Goikoetxea y Mikel Abaroa frente al Fuenlabrada. No significaban recompensas de ensueño, como en tiempos no demasiado lejanos, pero sí permitían al Real Unión alcanzar el objetivo al que le había condenado la realidad. El equipo irundarra evitaba matemáticamente tener que disputar el play-out para mantenerse.

24 horas después, Iñaki Berruet se reconocía satisfecho, pero sobre todo «aliviado porque ha sido bastante duro. La temporada empezó bien pero se ha ido complicando. Y hacía semanas que veíamos la permanencia cerquita pero no éramos capaces de ganar, así que pasamos de pensar en pelear incluso por algo más, aunque sea la Copa, a dedicar todos nuestros esfuerzos a salvarnos. Y el equipo no estaba jugando mal pero nos costaba ganar». Algo que le ha supuesto prolongar la agonía y llevarse algún «palo duro», como fue la derrota en Sariñena. «Lo habíamos marcado como el partido idóneo para lograr ese punto de inflexión que nos hacía falta, después de doce jornadas sin ganar y con el rival ya descendido. Pero no hicimos un buen partido y fue un palo muy duro para el grupo. Afortunadamente nos levantamos, nos pusimos las pilas y, a partir de ahí, salvo la derrota de Amorebieta, se han ido sumando los puntos para no tener que llegar a la última jornada sufriendo y jugándonos la permanencia», admite.

Lo cierto es que ese ha sido el final de un curso que comenzó de forma bien diferente. Pero las temporadas son largas y, además de una situación extradeportiva que «no ayuda, sobre todo en el trabajo diario», el Real Unión ha pagado las consecuencias de «una plantilla corta, en diciembre tampoco pudimos reforzarnos e incluso hubo dos jugadores que pidieron la baja por motivos personales, hemos tenido lesiones de larga duración... -explica el secretario técnico unionista-. Si ya partimos de una plantilla muy cortita, todo esto se suma. Por lo menos poco a poco hemos ido recuperando a la gente y hemos salido adelante. No mirando al play-off, como quizá nos habría gustado pensar al principio, pero sí por lo menos más tranquilos que hace un par de semanas».

Preocupación constante

Una tranquilidad que no se traslada al terreno extradeportivo, verdadero talón de aquiles de los blanquinegros. «Es evidente que no ayuda. El día a día es duro. Los jugadores constantemente preguntando cómo está el tema de sus salarios, el servicio médico igual, los trabajadores del campo igual..., si los trabajadores tenemos que estar pendientes del aspecto económico no es fácil trabajar. No lo es para ningún trabajador, hablemos de fútbol o de cualquier otro sector, y es indudable que influye en el rendimiento».

En ese sentido, también cuando las cosas se han complicado sobre el césped, Berruet y Sergio Francisco han comprobado el acierto que supuso su decisión de realizar una suerte de «operación retorno» a la hora de confeccionar la plantilla, que cuenta con un buen número de integrantes con experiencia, no ya en el fútbol, sino en la propia caseta unionista. «Sin duda. Cuando confeccionamos la plantilla, dentro de las dificultades que nos marcaba el tema económico, queríamos recuperar gente, tener gente del Real Unión, que ha vivido buenos momentos con nosotros, gente cercana a Irun, gente implicada, que se identifica..., además de esos dos o tres jugadores de fuera que te puedan dar ese pequeño salto de calidad. Contar con esa gente ha sido fundamental para conseguir la permanencia porque han tirado del carro. El club atraviesa momentos difíciles, necesitábamos de ellos y la respuesta ha sido inmejorable».

Una lástima que lo suyo sea el césped y no los despachos, el campo de batalla donde se va a decidir el destino del Real Unión a partir de ahora. Aunque ahora mismo, como reconoce Berruet, «ni hablamos de futuro porque primero tenemos que solucionar el presente y el pasado». Y es que mientras los jugadores, que ya han percibido parte de lo que se les debía, tienen asegurado el cobro de las nóminas, gracias al aval que tuvo que depositar el club en la Federación Española a principio de temporada, el resto de trabajadores «seguimos esperando a ver si el Consejo puede solucionar todo el tema económico. Nos dicen que sí, que para el 30 de junio estará resuelto, pero son muchas mensualidades, y no solo de esta temporada».

El secretario técnico txuribeltz ni siquiera sabe si seguirá en su cargo. «Yo acabo contrato el 30 de junio -explica- pero antes tenemos que ver si esto sigue adelante, si se soluciona la cuestión económica, si se consiguen hacer presupuestos viables, fiables y transparentes, si el club tiene viabilidad... Y después, si el club está interesado en que siga, sentarnos a hablar».

Cuentas, incógnitas y un partido en la cumbre para la última jornada

River, Leganés, Las Palmas, Bilbao Athletic y Toledo. Todos se juegan algo en la última jornada de la Liga regular y todos dependen de sí mismo para conseguirlo, aunque uno se quedará sin premio. El River es el que mejor lo tiene y, lamentablemente, el que parece enfrentarse a la papeleta más complicada.

El conjunto verdinegro es, de hecho, el único que ha asegurado su presencia en el play-off. Una victoria ante el Real Madrid, además, le permitiría concluir en el primer puesto. Al Leganés, por su parte, le bastaría un empate para promocionar, mientras el resto necesita la victoria para no tener que esperar tropiezos ajenos. Sobre todo el Bilbao Athletic, que visita precisamente Butarque, en el partido más caliente de la jornada. Solo la victoria asegura el play-off a los cachorros; si empatan, no podrán superar al Leganés y necesitarán que Las Palmas pierda o el Toledo empate; si pierden, solo les mantendrá en la cuarta plaza la derrota del Toledo.

En el resto de grupos, está todo decidido en el I, con el Racing campeón y Avilés, Racing de Ferrol y Guijuelo escoltándole. En el IV, Albacete, La Hoya y Cartagena han asegurado el play-off, con lo que Cádiz y Guadalajara pelearán por el cuarto billete. El lío está en el Grupo III, en el que nadie ha asegurado el play-off y siete equipos llegan a la última jornada con opciones.

La temporada, además, se cerrará con incógnitas. No hay respuesta a la que origina la posibilidad de que Las Palmas B ascienda, con su primer equipo en Segunda A, donde la Liga acaba más tarde. Sí podría beneficiar al Laudio el descenso del Castilla. El primer beneficiado por el arrastre del Real Madrid C sería el Atlético B, pero si el filial colchonero solventa el play-out de forma positiva, el Laudio podría incluso recuperar su plaza en Segunda B. A.U.L.