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El Ejército israelí mata a dos jóvenes palestinos que conmemoraban la Naqba

Dos jóvenes palestinos murieron ayer tiroteados por el Ejército israelí en Cisjordania durante las protestas de conmemoración de la Naqba, el éxodo de cientos de miles de personas tras la creación del Estado de Israel que los palestinos acusan al Gobierno israelí de querer ocultar.

Mohamad Audah Abu al-Zahir y Nadim Siyam Nuwarah, dos palestinos de 17 y 20 años, murieron tras ser disparados en el pecho por soldados israelíes durante los enfrentamientos cerca de la prisión militar de Ofer, situada entre Ramallah y Jerusalén. Un tercero se encuentra grave tras recibir un disparo en el estómago. Los jóvenes participaban en las manifestaciones conmemorativas del 66 aniversario de la Naqba (catástrofe, en árabe), la tragedia de los refugiados palestinos expulsados de sus tierras tras la creación del Estado de Israel en 1948.

En las protestas, en las que no se exhibieron las enseñas de Al-Fatah y Hamas como señal de la reconciliación entre ambas facciones, se guardaron 66 segundos de silencio. Sí se mostraron banderas y pañuelos palestinos (kufiyya), otro símbolo nacional.

En la franja de Gaza, poblada mayoritariamente por descendientes de refugiados, cientos de palestinos marcharon hacia la frontera con Israel, agitando banderolas con la inscripción: «No renunciaremos ni a Jerusalén ni al derecho al retorno».

En Cisjordania, un millar de personas desfiló en Naplusa (norte), y cientos lo hicieron en Hebrón (sur) y frente a la Puerta de Damasco, en Jerusalén Este, por el «derecho al retorno».

La fundación de Israel provocó una guerra y permitió a las fuerzas de la nueva entidad estatal expulsar a más de 760.000 personas de sus casas y perpetrar una «limpieza étnica», según denuncian millones de palestinos cada año el 15 de mayo. Hoy en día son más de cinco los millones de palestinos repartidos esencialmente entre Jordania, Siria, Líbano y los territorios palestinos. Solo 160.000 se encuentran en lo que se convirtió en el Estado de Israel.

Este aniversario coincide con la falta de resultados de las negociaciones entre Israel y la Autoridad Palestina (ANP) y con la firma del acuerdo de reconciliación entre Al-Fatah y Hamas.

«En este 66 aniversario de la Naqba esperamos que este año sea el del fin de un largo sufrimiento», declaró el presidente de ANP, Mahmud Abbas, él mismo refugiado, en una alocución retransmitida el miércoles por la noche. «Es tiempo de poner fin a la mayor ocupación de la historia moderna y es tiempo para que los dirigentes de Israel entiendan que no hay otra patria para los palestinos más que Palestina», añadió.

Carácter judío

«El Gobierno israelí ha dado marcha atrás sobre sus acuerdos y sus compromisos anteriores y ha puesto nuevas condiciones exorbitantes, como el reconocimiento del carácter judío del Estado de Israel, y ha lanzado una carrera contrarreloj para judaizar Jerusalén y extender la colonización», lamentó Abbas.

Horas antes de los disparos mortales, Saeb Erekat, jefe negociador palestino y miembro del comité central de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) pidió a Israel que reconozca la Naqba como los palestinos han reconocido el Estado de Israel, ya que es la única forma de alcanzar una paz justa. Rechazó la exigencia de reconocer el carácter judío del Estado israelí al considerar que «es una forma de pedirnos negar la existencia de nuestro pueblo y de los horrores que sufrió en 1948».