GARA JOS

Más de cien muertos por un atentado en un concurrido mercado en Nigeria

Al menos 118 personas murieron ayer en un concurrido mercado de la ciudad nigeriana de Jos en un doble atentado en hora punta que no se descarta sea obra de Boko Haram.

Dos fuertes explosiones sacudieron ayer un concurrido mercado de la ciudad nigeriana de Jos, en el centro del país, provocando al menos 118 víctimas mortales y 56 heridos tras destrozar tiendas y vehículos, informó Mohammed Abdulsalam, coordinador de servicios de la Agencia Nacional de Gestión de Emergencias (NEMA), que no descartó que hubiera más cadáveres bajo los escombros.

Aunque al cierre de esta edición nadie había asumido la autoría del doble atentado, las autoridades no descartaban que fuera un ataque cometido por el grupo radical islamista Boko Haram, que ha cometido acciones similares en el pasado.

Las dos explosiones se produjeron con media hora de diferencia entre las 14.30 y las 15.00 horas locales en el mercado de Terminus, el más importante de la ciudad.

La primera explosión, causada por un camión bomba, ocurrió en el mercado de Nueva Abuya. Veinte minutos más tarde, un minibús explotó mientras circulaba, atrapando a los miembros de los equipos de rescate que luchaban por llegar hasta las víctimas.

Las imágenes difundidas por los medios nigerianos mostraban tiendas destruidas, una enorme humareda y cuerpos abrasados por las llamas.

Chris Olakpe, responsable de la Policía del estado de Plateau, del que Jos es la capital, había confirmado tras las explosiones la muerte de 46 personas, y cifró en 45 los heridos de gravedad. Las víctimas eran «en su mayoría mujeres», dijo Pam Ayuba, portavoz del gobernador.

Criticado por su lentitud y la falta de iniciativa ante esta ola de violencia, el presidente de Nigeria, Goodluck Jonathan condenó rápidamente los ataques y reiteró que su Gobierno «sigue dispuesto a ganar la guerra contra el terrorismo», en alusión a Boko Haram.

Ese grupo ha matado a más de 3.000 personas en atentados perpetrados en los últimos cinco años en Nigeria, aunque ayer no había reivindicado el doble ataque de Jos.

El estado de Plateau marca el límite entre el sur cristiano y el norte musulmán del país más poblado de África y primera potencia económica del continente. Plateau y su capital, Jos, han sido escenario en el pasado de la violencia étnico-religiosa y de ataques de Boko Haram.

Desde hace más de un mes, Boko Haram también mantiene secuestradas a más de 200 niñas, raptadas de una escuela de secundaria en Chibok, en el estado norteño de Borno.

Con unos 170 millones de habitantes integrados en más de 200 grupos tribales, Nigeria, el país más poblado de África, sufre múltiples tensiones por sus diferencias políticas, socioeconómicas, religiosas y territoriales.

En este contexto de aumento de la violencia de Boko Haram, Goodluck solicitó prorrogar el estado de emergencia en los estados de Yobe, Adamawa y Borno, bastiones de los islamistas armados. En vigor desde hace un año, esta medida fue votada ayer por unanimidad por los senadores, como hicieron los diputados la pasada semana.