La propuesta de EH Bildu, que ya ha sido presentada ante los órganos de BBK y Caja Vital, fue trasladada ayer a los partidos que componen la asamblea de Kutxa en el transcurso de la reunión celebrada por el grupo de trabajo que se ha creado en Gipuzkoa para estudiar el proceso de transformación de la entidad guipuzcoana en fundación, encuentro al que también asistió su presidente, Xabier Iturbe.

Al término de la reunión, Joseba Permach y Ainhoa Beola explicaron que su petición se concretaba en la apertura de un debate en las tres cajas «con el objetivo de preservar el control público y evitar la privatización de las cajas», para lo cual consideran «imprescindible» paralizar el proceso de conversión en fundaciones bancarias.

No obstante, el resto de partidos se mostró contrario a la propuesta, «aduciendo que ya no pueden parar los procesos de BBK y Vital».

Permach y Beola consideraron que esta respuesta «constata otra vez que la intención de PNV, PSE y PP es la de privatizar Kutxabank», para lo cual «utilizarán todos los medios a su disposición, acelerando plazos y cambiando leyes» y, al mismo tiempo, «haciendo oídos sordos a la exigencia de la mayoría sindical y social vasca que el sábado se manifestó en Bilbo».

Ante todo ello, EH Bildu volvió a pedir a PNV, PP, PSE y CCOO que «asuman su responsabilidad, paralicen el proceso de privatización y quiten del orden del día el punto referente a la conversión en fundaciones bancarias». Según afirmaron Beola y Permach, «si el lunes 30 de junio convierten BBK y Vital en fundaciones bancarias y disuelven las asambleas, nos encontraremos ante el mayor robo perpetrado en estas últimas décadas».

Preguntados por la propuesta lanzada por el PNV de Gipuzkoa para que el patronato de Kutxa refleje la pluralidad de la sociedad guipuzcoana, Ainhoa Beola reiteró que el debate debe abrirse en las tres cajas, ya que son las que conforman Kutxabank, y emplazó a los jelkides a hacer dicha propuesta también en Bizkaia y Araba.

ELA y LAB votarán «no»

Entretanto, y a falta de cuatro días para la celebración de las asambleas de BBK y Caja Vital, la entidad vizcaina ya ha anunciado que la suya será a puerta cerrada y que solo se permitirá la presencia de medios gráficos acreditados en los primeros diez minutos.

Esta decisión, que sigue la estela de la prohibición decretada en la asamblea de Kutxa del pasado viernes, pone fin a la tradición de la entidad vizcaina de permitir el libre acceso a los medios de comunicación.

En relación a esta asamblea, los sindicatos ELA y LAB aseguraron ayer que aún no han recibido respuesta a su solicitud de retirar el punto noveno del orden del día referido a la transformación en fundación bancaria y anunciaron que, en el caso de que finalmente se someta a votación, se opondrán a ello por considerarla «socialmente muy negativa» y porque es una opción «completamente legal y justa».

En una nota de prensa, ambos sindicatos señalan que han analizado diversos informes jurídicos sobre la amenaza de sanciones para quienes voten en contra y que de los mismos se desprende que «es perfectamente legal y justo votar no o abstenerse ante la propuesta cerrada» planteada por el Consejo de Administración, por lo que dicha actuación «no puede conllevar sanción alguna».

A juicio de estos sindicatos, esta amenaza de sanciones «está hecha para presionar, chantajear e influir de una manera inaceptable en democracia» en el voto de los miembros de las asambleas.

Por su parte, EH Bildu del Ayuntamiento de Gasteiz ha registrado una enmienda a la totalidad a una moción del PSE en la que reclama que Vital posponga su transformación en fundación bancaria.