Iñaki IRIONDO GASTEIZ
CONCULCACIONES DE LOS DERECHOS DE LOS PRESOS

Las cárceles han denegado a más de 65 presos sus peticiones individuales

Las juntas de tratamiento de las diferentes prisiones están denegando todas las solicitudes individuales que han realizado los presos demandando prisión atenuada, en caso de los enfermos incurables, y el traslado a cárceles vascas, en el caso del resto. Son más de 65 los que han recibido hasta ahora la negativa esgrimiendo, entre otras causas, que ETA no se ha disuelto. Los presos enfermos han interpuesto ya sus recursos ante el Juzgado de Vigilancia Penitenciaria.

Josu Erkoreka y Estefanía Beltrán de Heredia. (Juanan RUIZ/ARGAZKI PRESS)
Josu Erkoreka y Estefanía Beltrán de Heredia. (Juanan RUIZ/ARGAZKI PRESS)

Según los últimos datos a los que ha tenido acceso GARA, los presos vascos terminaron a mediados de junio de realizar ante cada una de sus prisiones las solicitudes indivicualizadas de traslado a la cárcel de Zaballa, en el Estado español, y a las más próximas a Euskal Herria, en el Estado francés. Además, los prisioneros con enfermedades incurables, graves trastornos síquicos y mayores de setenta años pidieron en cada caso la libertad provisional o pasar a una situación de prisión atenuada en sus domicilios. Todas las respuestas recibidas hasta la fecha, y superan ya las 65, han sido denegatorias.

Cada preso ha remitido su solicitud a la dirección de su propia prisión. Primero fueron algo más de una quincena de presos enfermos y mayores de setenta años, que solicitaron la prisión atenuada en sus respectivos domicilios para ser mejor atendidos. Las juntas de tratamiento les respondieron que sus circunstancias no les parecen «suficientes para fórmulas de cumplimiento diferentes a las asignadas».

Según ha sabido este diario, estos presos han recurrido ya estas denegaciones ante el Juzgado de Vigilancia Penitenciaria de la Audiencia Nacional.

El resto de presos en el Estado español solicitaron su traslado a la prisión alavesa de Zaballa, exponiendo cada uno de ellos sus circunstancias personales, con los años que llevan alejados de su entorno y el castigo que ello supone para sus familias. Las respuesta han sido idénticas en todos los casos. Se les contesta que no les corresponden revisiones de grado (algo que no habían pedido) y que tienen que seguir en la misma prisión, argumentando que no han roto con la disciplina de ETA, que están condenados por delitos terroristas y que esta organización no se ha disuelto.

En cuanto a las solicitudes que se han realizado en el Estado francés, hasta la fecha ni siquiera han obtenido respuesta, según las fuentes consultadas.

PNV: «Inacción de los presos»

Pese a estos datos, el PNV y el Gobierno de Lakua están volcados estos días en hablar del inmovilismo de los presos. Ayer fue la presidenta del BBB, Itxaso Atutxa, quien en Radio Euskadi afirmó que «lo que está sucediendo es que hay una inacción clarísima por parte del mundo de los presos de ETA», que está llevando también a que esta situación «ni mejore ni tenga visos de darnos alguna alegría».

Tanto EH Bildu como Sortu denunciaron que tanto el PNV como el Gobierno de Lakua estén recurriendo a «mentiras» sobre los presos para tratar de desviar la atención sobre otras cuestiones de actualidad que le afectan, lo que a su vez supone avalar en buena medida la política penitenciaria conculcadora de derechos que está practicando el Ejecutivo del PP.

Erkoreka: «Si se dan determinados pasos se puede alcanzar, si se quiere, la libertad provisional»

Tras las declaraciones realizadas el sábado por el portavoz del Ejecutivo de Lakua, Josu Erkoreka, sobre presos, GARA aprovechó la rueda de prensa de ayer tras el Consejo de Gobierno para hacerle algunas preguntas sobre la materia.

¿Podría delimitar cuál es la posición oficial del Gobierno en política penitenciaria?

La actitud del Gobierno central ha sido criticada en numerosas ocasiones y hemos expresado hasta la saciedad cuáles son las modificaciones que debieran producirse en la política penitenciaria para que se adaptara más a estos tiempos en los que las medidas de excepción, si alguna vez tuvieron sentido, en estos momentos ya no las tienen. Sobre la actitud que están mostrando los presos adscritos al colectivo EPPK, independientemente de las declaraciones contundentes, rotundas y altisonantes que se han hecho durante el fin de semana, la verdad de los hechos es que ni uno solo de los presos integrados en este colectivo EPPK ha optado por la vía de los beneficios individuales, ni tan siquiera por la vía de los permisos ordinarios que la legislación penitenciaria pone en mano de todos los reclusos. Y le recuerdo, por si sirve para ilustrar esta actitud, que los presos del IRA, incluso antes de que se suscribieran el acuerdo de Stormont, se acogieron a permisos ordinarios, para dar cauce a su resocialización. Los presos, a juicio de este Gobierno, sufren una doble condena: la primera se la impusieron los jueces, la segunda se la impone la propia ETA que les impide solicitar, libre e individualmente, los beneficios penitenciarios a los que tienen derecho.

¿Conoce el Gobierno que los presos políticos vascos en los Estados español y francés han presentado de manera individual en sus respectivas prisiones las solicitudes de acercamiento a cárceles vascas y que todas se están denegando?

El caso más claro que conoce el Gobierno Vasco es el del señor Arronategi, que la semana pasada hizo una declaración ante notario que le ha permitido acceder directamente a la libertad provisional sin ninguna dificultad. Un cauce que pueden seguir cientos y cientos por detrás con los mismos pasos, no necesariamente con una declaración ante notario pero sí dejando patente que se tiene voluntad y compromiso para cumplir, como se prometió, con los requisitos de la legislación penitenciaria.

Pero ¿conoce el Gobierno que todos han pedido individualizadamente el acercamiento y se les ha denegado?

El Gobierno sabe que a la mesa del juez de Vigilancia Penitenciaria de la Audiencia Nacional no ha llegado ninguna solicitud de este tipo y sabe también, porque ha sido público, que el preso al que antes me he referido, cumpliendo esos requisitos, ha obtenido sin ninguna dificultad la libertad provisional.

¿Conoce usted que el cauce es pedirlo primero ante la cárcel y después recurrir a la Audiencia Nacional?

Sí, sí. El Gobierno sabe que si se dan determinados pasos se puede alcanzar, si se quiere, la libertad provisional.

¿El Gobierno apoya entonces la vía que mantiene el Ministerio de Interior para conceder las libertades?

El Gobierno lo que apoya es un compromiso serio por la resocialización y por el cumplimiento de los requisitos establecidos en la legalidad penitenciaria que hagan posible, de manera individualizada y en el ejercicio de la libertad de cada preso, el acceso a los beneficios y a la libertad provisional. Esos cauces están previstos, son utilizables, están siendo utilizados por más de un preso, y quien no hace uso de ellos es que no está por la labor de alcanzar esos objetivos, a los que se comprometieron en declaraciones colectivas que se hicieron allá por el mes de diciembre. Es que está en otras estrategias. Iñaki IRIONDO