Alberto CASTRO
Al cierre

Sin opción para el Ibex

No hubo opción ayer para el Ibex, que se desplomó un 1,80%, hasta los 10.514 puntos. En la semana se hunde un 3,44%, equivalente a 374 puntos, mientras que recorta al 6,02% el avance en el año. En Europa también se vivía una sesión de grandes pérdidas. Fráncfort cedió un 2,10%, París, un 1,02%, y Londres, un 0,76%. Los motivos para este varapalo estaban claros. La preocupación por la viabilidad del Banco Espírito Santo crecía durante el día, sobre todo al verle despeñarse en bolsa hasta los 0,106 euros, su mínimo histórico. El valor fue suspendido de cotización para evitar una mayor debacle y esperar a la difusión de una información relevante. Se especulaba con una inyección de fondos públicos para devolverle la solvencia, que saltó por los aires al presentar pérdidas de 3.577 millones de euros en el semestre.

Por otro lado, los mercados siguen golpeados por la eventual suspensión de pagos de Argentina, lo que ya han dado por seguro las agencias de ráting. Además, ayer se tropezaron con otra piedra en el camino. La tasa de paro en Estados Unidos subió inesperadamente en julio hasta el 6,2%, desde el 6,1% anterior, y se crearon 209.000 nuevos puestos de trabajo, frente a los 230.000 esperados.

En el Ibex, solo IAG (+1,62%), esquivó los números rojos tras salir de pérdidas en el semestre. En el otro extremo, BME caía un 7,30%; FCC, un 6,46%; y ArcelorMittal, un 5,86%. Las tres eran castigadas por decepcionar sus resultados. En París, las cuentas pasaron factura a Vinci (-6,33%) y ArcelorMittal (-6,11%). Mientras, Axa (+1,02%) lideró las ganancias.