EDITORIALA
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Significativa prohibición de entrada a Gaza

A raíz de la prohibición de entrar en la Franja de Gaza a los europarlamentarios de GUE/NGL no pocos habrán pensado del Gobierno israelí que lo suyo no es la diplomacia. Y así es, pero ese Gobierno sabe de sobra que tampoco necesita ninguna norma, ni siquiera tacto o racionalidad mínimos, en sus relaciones internacionales. Está por ver la reacción de Europa ante este desaire a varios de sus parlamentarios, aunque probablemente no se verá.

Esta prohibición se podría calificar de intrascendente tras la reciente exhibición de brutalidad en Gaza y ante la constante represión a la que durante décadas mantiene sometida a Palestina. Sin embargo, y sin ser novedosa, es significativa porque sin aparente necesidad de hacerlo, el Gobierno israelí vuelve a mostrar que la naturaleza antidemocrática del Estado israelí no responde a su «derecho a defenderse». ¿Acaso teme que un grupo de diputados europeos sean testigos del horror que acaba de sembrar en Gaza? En cualquier caso, no deja de llamar la atención que no solo impida el paso a miembros de organizaciones que trabajan en el campo de los derechos humanos y la solidaridad, como recientemente a Amnistía Internacional o Human Rights Watch, sino también a parlamentarios de esa Europa que tan tibia, cuando no complaciente, actitud ha mostrado tradicionalmente hacia ese Estado que una a una ha incumplido todas las resoluciones de la ONU relacionadas con Israel y Palestina.

Y también muestra que la ocupación israelí llega hasta el punto de arrogarse la facultad de decidir con quién pueden hablar los habitantes de los territorios ocupados y con quién no. Algo que no extraña, toda vez que también decide cuándo privarles de libertad de movimiento, de agua y abastecimiento. Cuándo privarles hasta de la vida. Este nuevo atropello debería servir al menos para destacar la necesidad de una mayor presión a las instituciones europeas en la dirección de una mayor implicación en la defensa de los derechos humanos, de una actitud beligerante hacia quienes los incumplen tan flagrantemente como Israel.