China advirtió ayer contra posibles injerencias extranjeras en las protestas de Hong Kong. «Hong Kong es China», por lo que los asuntos de ese territorio «son de soberanía china», afirmó el Ministerio de Exteriores. Por ello, «nos oponemos a la interferencia extranjera, por parte de cualquier país, en los asuntos internos de China», añadió, en referencia a las reacciones de varios estados a las protestas de la ciudad de la última semana para exigir el sufragio universal. Precisamente, EEUU pidió «contención» a las autoridades de Hong Kong a la vez que la Casa Blanca se pronunció a favor de las aspiraciones de los manifestantes. Decenas de miles volvieron a abarrotar ayer el centro de Hong Kong.