Joseba SALBADOR

Arrecian los llamamientos a revertir el proceso ante los requisitos a las fundaciones

La publicación de los requisitos que impondrá el Banco de España a las fundaciones bancarias ha generado una gran preocupación en amplios sectores, ya que obligan a dotaciones que se consideran inasumibles. Incluso el PNV, impulsor de las fundaciones, dice no entender que se pongan «palos en las ruedas». EH Bildu cree que esto pone en evidencia las prisas por llevar a cabo la privatización y coincide con LAB y Ekai Center en pedir que se revierta cuanto antes el proceso.

La circular del Banco de España que regula la participación de las fundaciones bancarias en las entidades de crédito, cuyos detalles se conocieron el miércoles por la tarde, ha levantado una gran polvareda. Y es que esta normativa, publicada cinco días después de la transformación de Kutxa en fundación bancaria -la última, tras BBK y Vital-, obliga a estas entidades a reducir su participación por debajo del 50% o, de lo contrario, a crear un fondo de reserva al que deberán destinar la mitad de los dividendos recibidos de la entidad participada, una cantidad que pondría en serio riesgo sus respectivas obras sociales, ya que podría ascender a 700 millones de euros, el equivalente a 25 años de obra social.

El propio presidente del EBB del PNV, Andoni Ortuzar, en una entrevista concedida a Onda Cero, reconocía que «sería incomprensible, una paradoja tremenda, que a la entidad más solvente del Estado y a sus dueños se les pongan palos en las ruedas en este momento por una legislación que nosotros creemos está pensada más para aquellos que hicieron mal las cosas y no para las que lo han hecho bien».

En cualquier caso, mostró su esperanza de que las alegaciones presentadas por las fundaciones sean tenidas en cuenta y dijo que, por lo que ha podido «pulsar» en las cajas, hay «mucha seguridad jurídica, mucha solvencia en la posición en la que se mueven» tanto Kutxabank, como BBK, Kutxa y Vital, para «esperar que el Banco de España acepte las alegaciones que se le van a presentar».

El diputado general de Bizkaia, José Luis Bilbao, que también se refirió a este tema, consideró que Kutxabank «tiene que seguir cuidando el aspecto de obra social que desempeñaban las antiguas cajas de ahorros».

Llamamiento al PNV

EH Bildu dirigió precisamente sus críticas al PNV por impulsar la transformación en fundaciones bancarias privadas en lugar de ordinarias, y subrayó que ello ha traído consigo que «la dependencia que tienen con el Banco de España ha aumentado y será éste quien decida lo que hay que hacer en ellas».

En una rueda de prensa celebrada en Donostia, las representantes de la coalición abertzale Ainhoa Beola y Jone Etxeberria consideraron que la noticia es «una nueva farsa en el camino para la privatización».

Beola acusó a Mario Fernández de «faltar a la verdad» cuando asegura que la legislación española y el Banco de España obligan a la venta de acciones porque, según destacó, «obligan a las cajas a reducir su participación en Kutxabank, no a la venta de acciones». Por lo tanto, afirmó que BBK, Kutxa y Vital «tienen la opción de devolver sus acciones a las instituciones públicas vascas, que son las fundadoras de las cajas».

Finalmente, advirtió de que «todo esto va a tener unas consecuencias catastróficas» por lo que reclamó al partido jeltzale que «ponga el freno en este camino que nos lleva al desastre» y que tome en consideración la propuesta realizada por la Diputación Foral de Gipuzkoa.

«Evitar la transformación»

En esta misma línea, el centro de estudios Ekai Center, tras denunciar el hecho de que la circular haya sido ocultada a los ciudadanos hasta la celebración de la asamblea de Kutxa, subrayó que «era esencial haber evitado la transformación de Kutxa en fundación bancaria», tal y como propugnaba la Diputación.

Por ello, exigió a la clase política «una reacción inmediata» que pasaría, en primera instancia, por «escapar lo más rápido posible de la figura de fundación bancaria, ya sea a través de la transformación o a través de la cesión de acciones».

Entretanto, la secretaria general de LAB, Ainhoa Etxaide, señaló que «desgraciadamente, no nos hemos equivocado. Esto es una privatización, igual todavía mayor de la que pensábamos», dijo, para añadir que, en todo caso, se trata de «una privatización buscada, deseada por Fernández y todos sus apoyos políticos».

En este sentido, denunció que el Banco de España está «ayudando» al presidente de Kutxabank a convertir esta entidad «en un instrumento atractivo para los accionistas, y no en un instrumento financiero real para el servicio de la ciudadanía y la economía vasca».

La secretaria general de LAB sostuvo que éste «es un proceso que necesita ser revertido», porque «ya no solo hemos renunciado a tener un instrumento financiero que necesitamos, es que se está renunciando a darle la posibilidad a este pueblo de dotarse de cualquier tipo de instrumento y de cualquier tipo de capacidad de decisión».