Karlos ZURUTUZA
Entrevue
Arshad Salihi

«Los turcomanos somos el objetivo número uno del ISIS»

Arshad Salihi, presidente del Frente Turcomano Irauqí, el rostro más visible de la comunidad turcomana en Irak, revela a GARA los nuevos desafíos planteados a su pueblo tras la irrupción en escena del Estado Islámico, así como la relación con las fuerzas kurdas, las milicias chiíes y con Turquía.

Antes de la irrupción del ISIS, ustedes ya denunciaban ser víctimas de violencia a manos de kurdos y árabes, ¿no es así?

La nuestra ha sido siempre una situación muy compleja dado que llegar a un acuerdo con los kurdos significaba enfrentarse a los árabes, y viceversa. En lugares como Tuz Jormato -al suroeste de Kirkuk- hemos sufrido unos niveles de violencia máximos porque ni Erbil ni Bagdad fueron capaces de gestionar la seguridad en nuestros enclaves. Los kurdos no solo evitaban el acceso a las tropas de Bagdad sino que nos impedían crear nuestra propio cuerpo armado.

Tuz Jormato y otras zonas turcomanas limítrofes están ahora bajo control de milicias chiíes, muchas de ellas supuestamente controladas por Irán. ¿No se sienten igualmente amenazados ahora?

Las milicias chiíes nos han ayudado a expulsar al Estado Islámico de gran parte de nuestro territorio. Son bienvenidas, así como cualquier otro que nos ayude a expulsar al ISIS de nuestra tierra, y eso incluye a las potencias occidentales. Si queremos derrotar al ISIS necesitamos una intervención aérea y terrestre, y que se arme a la población local cuanto antes.

¿A qué milicias chiíes se refiere exactamente?

Kataib al Salam, Asa'ib Ahl al-Haq, el Ejército de Mahdi, las milicias Badr, Hizbullah... están todas.

Y también las suyas, ¿no es así?

Ante la ineptitud del Ejército iraquí durante la crisis y la indiferencia de los peshmerga nos hemos visto obligados a crear nuestro propio grupo de autodefensa al estilo de los Consejos del Despertar (antiguos insurgentes iraquíes reagrupados en una milicia a sueldo de Washington para combatir a Al Qaeda). Por el momento nuestros hombres están desplegados en Bashir y Taza -enclaves turcomanos al suroeste de Kirkuk-. Hemos intentado hacer lo mismo en el centro de Kirkuk pero Erbil no nos lo permite.

Ustedes no son árabes y cuentan con una significativa población chií. ¿Es esa la razón tras el acoso al que les somete el grupo ISIS?

Las minorías en general somos un blanco fácil porque no tenemos un Ejército propio para defendernos. No obstante, el principal objetivo del ISIS es cambiar el mapa étnico de Irak, y es por ello por lo que los turcomanos somos especialmente acosados por los yihadistas. Somos su objetivo número 1 porque vivimos justo a lo largo de la línea que separa a árabes y kurdos. Esa es justo la frontera de la región sunita que están trazando los yihadistas.

Parece que los kurdos se han hecho con el control total de Kirkuk tras la estampida del Ejército iraquí. ¿Qué opina?

Kirkuk es, en esencia, una ciudad turcomana porque nosotros somos los habitantes originales de la ciudadela. Los árabes, y la mayoría de los kurdos, llegaron desde otras localidades y se fueron instalando en los alrededores de las murallas. La alta tasa de natalidad de ambas comunidades ha jugado en nuestra contra; esa, y no otra, es la razón de que no seamos hoy mayoría en Kirkuk. La huída del Ejército iraquí en Kirkuk el pasado junio ha llevado a un despliegue total de los peshmerga. Valoramos que garanticen la seguridad pero tememos que Kirkuk se convierta en parte de la Región Autónoma Kurda a través de una política de hechos consumados. Evitar la presencia de tropas de Bagdad significa allanar el camino para los intereses de otros. Así las cosas, estamos dispuestos a luchar si los kurdos no devuelven la ciudad al Ejército iraquí.

¿Cree que la reciente nominación de Hayder al Abadi como nuevo primer ministro del Gobierno iraquí puede contribuir a resolver el conflicto entre Erbil y Bagdad?

No tengo razones para el optimismo. Su agenda sigue sin estar clara y, básicamente, tiene detrás a la misma gente que tenía Maliki (el Primer Ministro anterior). Además, su equipo de Ministros está formado por gente no cualificada con lo que me temo que la suya será una política continuista.

Ustedes mantienen una relación muy fluida con Ankara. ¿Cómo valora la actuación de Turquía en Kobane?

La de los kurdos de Turquía es una actitud muy hipócrita: por una parte se negaron a que desplegara su Ejército en la zona; por otra, han presionado al Gobierno a través de protestas en la calle acusándolo de ayudar al ISIS. No obstante, la clave de todo este asunto es que las fuerzas de la coalición han abandonado a Turquía a su suerte sin entender que Ankara necesita un zona de amortiguación para combatir a los extremistas. Es Turquía, y no Occidente, la que tiene al ISIS en sus fronteras

Los terceros en discordia

El origen de los turcomanos en Mesopotamia se remonta al siglo IX aunque también se produjeron oleadas más recientes durante el siglo XVIII, cuando la administración otomana buscaba garantizar el transporte y el correo entre Bagdad y Estambul. Al igual que los cristianos asirios, los turcomanos iraquíesaseguran ser el tercer grupo étnico más grande del país tras árabes y kurdos. Es un dato difícil de cotejar tal dado que las estimaciones varían desde los 300.000 individuos hasta los 2.000.000 según fuentes turcas. Se calcula que un 60% de los turcomanos de Irak son musulmanes suníes y un 40% chiíes. Durante el mandato de Saddam Hussein, las minorías no árabes de Irak fueron sometidas a una brutal campaña de asimilación, llegando a prohibirse el uso público de la lengua en la década de los 80. En 1995, y bajo los auspicios de Ankara, los turcomanos cerraron filas en torno al recién creado Frente Turcomano Iraquí, del que Salehi es hoy presidente.