Ion SALGADO

Aramaio camina hacia la soberania energética gracias a la biomasa

El Ayuntamiento de Aramaio abrió hace dos meses el plazo para que los vecinos y vecinas que así lo deseen puedan participar en la implantación de un sistema energético de biomasa. Con este proyecto, el Consistorio quiere avanzar hacia la soberanía energética e impulsar la economía local.

La biomasa es una energía renovable y limpia, ya que el dióxido que se genera en la combustión se compensa plantando nuevos árboles que la absorban. Y no tiene azufre, por lo que no provoca lluvia ácida. Además, es una energía local inagotable que produce calor y energía, y activa el sector primario. Estas son solo algunas de las ventajas que ha advertido el Ayuntamiento de Aramaio, que el pasado mes de noviembre abrió el plazo para que los vecinos y vecinas puedan colaborar en la consecución de un ambicioso objetivo: lograr la soberanía energética. Al fin y al cabo, los recursos forestales del municipio, tanto los derivados de los montes de utilidad como propiedad privada, aseguran la posibilidad de no tener que adquirir materia prima en el exterior.

Así lo recoge un documento publicado por el Ayuntamiento, que detalla las tres fases del proceso. La primera está relacionada con la extracción de la madera del monte y la conversión de la misma en combustible. Esta tarea compete a un grupo de propietarios locales que se encargan de la de extracción, el triturado y el almacenaje de la materia prima. La segunda fase, basada en la combustión de la madera en la caldera, requiere grandes inversiones. En este sentido, cabe señalar que el coste de la implantación de la biomasa ronda los 3,2 millones de euros y en su financiación participan el Consistorio, el Ente Vasco de la Energía y Hazi. La última fase atañe a la distribución del agua caliente. Una labor que puede realizarse mediante gestión individual en instalaciones individuales, o a través de la empresa Aramaioko Argindar Banatzailea (AAB).

La implantación del sistema tendrá un impacto económico positivo en el valle, porque la utilización de la biomasa generará puestos de trabajo y servirá para fijar un precio estable de la madera. De este modo, se evitará el «mercadeo» de forestalistas con los baserritarras, y se asegurará el cobro por la venta de la madera. A este respecto, conviene recordar que muchas empresas del sector están dejando de pagar sus obligaciones con los propietarios de los montes.

Los beneficios de la biomasa también repercutirán en la economía de los vecinos y vecinas, que verán reducido el importe de la factura con respecto al consumo de propano. Además, la puesta en marcha del sistema no requiere de obras en casa. Basta con firmar el compromiso de adhesión al proyecto.

Buena acogida del proyecto

En una comparecencia pública realizada el pasado mes de noviembre en Gasteiz, el alcalde de Aramaio, Ramón Ajuria, anunció que, si el 70% de los vecinos se adhiere al proyecto, «el próximo invierno las viviendas incluidas en la primera fase podrían tener agua caliente a través de este tipo de energía». Y hace unas semanas, el primer edil reconoció la buena acogida del proyecto entre la ciudadanía. «Ya hemos recibido más de 100 adhesiones, y nuestro objetivo es alcanzar las 270», señaló en declaraciones a GARA. En cuanto a la reuniones, explicó que, tras la presentación del proyecto a los vecinos, tendrán lugar conferencias técnicas, a cargo de profesionales de Hazi y EVE.

Los usuarios, por ejemplo, podrán conocer las diferentes formas de madera empleadas en la biomasa. Entre las mismas figuran los tacos de madera, que alimentan sistemas de calefacción muy eficientes; las briquetas, que pueden ser de diferentes tamaños; el pellet, que pese a ser automatizable requiere transformación; y la astilla, que es automatizable y no requiere transformación.

También podrán preguntar por los sistemas de optimización, que están sujetos a la realidad demográfica del municipio. Así, los caseríos deberán utilizar caldera propia, los barrios tendrán una red pequeña de calor con caldera central, e Ibarra contará con una red de calor de varias calderas centrales.

Lakua apoya también la biomasa como alternativa energética

El Gobierno de Gasteiz presentó el viernes una iniciativa para impulsar también el uso de la biomasa forestal como alternativa para la producción de energía térmica en instalaciones públicas y establecimientos particulares.

En una rueda de prensa, la consejera de Desarrollo Económico y Competitividad, Arantza Tapia, destacó que la biomasa forestal «supone una oportunidad para el uso de recursos energéticos autóctonos y renovables a un precio competitivo».

Hasta la fecha, 24 ayuntamientos que se han interesado por este proyecto, y cinco -Aramaio, Berriz, Ispater, Kanpezu y Zerain- han firmado un convenio de colaboración con Lakua.

Asimismo, cabe recordar que en diciembre la Diputación de Araba aprobó la firma de un convenio para la ejecución del proyecto de construcción e instalación de una planta de biomasa en Araia. Para ello, la institución foral invertirá 98.000 euros. GARA