Jon ORMAZABAL
ATLETIC Final de temporada ilusionante

Valverde quiere la séptima plaza

El técnico advierte de que no reservará nada de cara a la final de Copa y entiende que competir es la mejor forma de prepararla.

La final de Copa, todo lo que se viene hablando y discutiendo sobre su sede, o la proclamación de Urrutia como presidente pueden ser motivos de distracción en un Athletic que vuelve a generar raudales de ilusión entre sus aficionados como se pudo comprobar en el entrenamiento de ayer en Lezama, pero Ernesto Valverde tiene muy claro que el principal objetivo del vestuario rojiblanco es el de ponerlo todo de su parte para dar lo máximo en la Liga, con el séptimo puesto como horizonte.

«Lo que tengo en la cabeza es sumar todos los puntos que podamos porque cuanto antes los sumemos, antes vamos a mirar hacia arriba», declaró el técnico gasteiztarra, que dejó muy claro que no piensa reservar a nadie de cara a la final de Copa. Al contrario, el Txingurri quiere «competir y llegar lo más arriba posible. Esa es la mejor manera de poder competir en una final. Otra cosa sería un error monumental, hay que competir en la Liga», aseguró.

Los ocho puntos de desventaja respecto al Málaga son un hándicap importante, pero «tenemos opciones. Cuando lleguemos a los 42 puntos podremos afrontar el reto de mirar hacia el séptimo porque somos el único equipo que, si es séptimo, estará en Europa matemáticamente. Sabemos de la dificultad pero tenemos que intentarlo».

Reto inmediato

Conscientes de que la mejor manera de alcanzar objetivos a medio plazo es la de marcarse otros más inmediatos, igualar el récord de cinco victorias consecutivas en Liga, vigente desde la 84-85 con Javier Clemente, puede resultar motivador.

Valverde, sin embargo, prefirió tirar de prudencia. «Siempre tendemos a la exageración, cuando las cosas van mal nos asomamos al precipicio sin estarlo y, cuando van bien, nos subimos al cielo. No hay que volverse locos. Llevamos una temporada irregular. Ahora estamos en racha positiva que nos ha impulsado hacia adelante. Es una oportunidad de poder sumar cinco partidos consecutivos ganados y luego intentar hacer el sexto», declaró.

Además, advirtió de que este tipo de partidos se les han atragantado durante la presente campaña. «Hemos tenido dificultades ante equipos que se nos han cerrado mucho y nos han jugado a la contra. Algo que también nos puede plantear el Almería. Contra el Córdoba veníamos en una buena racha que se nos cortó. Vamos a ver si esta vez somos capaces de ganar».

En cuanto al estado de sus jugadores, Valverde señaló que Andoni Iraola, con problemas en su tobillo, es la única duda que tiene para un partido en el que causarán baja los lesionados Aritz Aduriz, Iago Herrerín, Borja Viguera y Unai Bustinza, así como el sancionado Mikel San José.

El técnico no quiso ni confirmar a Beñat ni descartar a Iturraspe para el pivote y dijo que Guillermo «no es la principal opción» para suplir a Aduriz.

Cospedal desalojaría a los que piten el himno

La posible ubicación de la final y los previsibles pitos al himno español siguen creando todo tipo de comentarios y la secretaría general del PP, María Dolores de Cospedal, declaró ayer que desalojaría a quienes pitaran al himno español en la final de Copa. A preguntas de los asistentes en un desayuno informativo, Cospedal reconoció que esta declaración va a ser muy «contestada». «Si uno no quiere ir a ver la Copa del Rey, pues que no vaya. Y si un equipo no esta conforme con jugar la Copa del Rey, pues que no la juegue», aseveró. «Así de claro», concluyó la política del PP entre los aplausos de los asistentes.

Sin probablemente conocerlo, a este tipo de comentarios debió referirse Ernesto Valverde cuando en Lezama pidió que «no se ensucie esa final antes de jugarla». «Mucha gente habla y habla de muchas cosas, pero se olvidan de que es un partido de fútbol. Parece que hay cosas más importantes que el partido y a lo que hay que ir es al fútbol. Olvidarse de otras cuestiones que hay alrededor y que a veces ensucian el partido antes de jugarlo» se quejó. En cuanto a sus preferencias le gustaría jugar en Madrid, «un sitio histórico». GARA