EIBAR Los azulgranas visitan al Granada

Una semifinal atípica

Tras ocho derrotas consecutivas, el Eibar quiere romper su mala racha ante un rival directo para evitar un final de campaña de infarto.

GRANADA - EIBAR

Final es una palabra maldita, salvo cuando hay un título en juego. En cualquier otro caso, tiene bastante más que ver con obligaciones y necesidades que con ilusiones y sueños. Así que pocos gustan de usarla, y los azulgranas no son una excepción, aunque Gaizka Garitano lleva hablando de ellas prácticamente desde que echó a andar la temporada.

Ciertamente, aun prolongando su mala racha, el Eibar tendría todavía por delante margen para reaccionar y salvar la categoría, así que la manida «final» puede esperar. Pero el encuentro que disputa esta noche se merece, cuando menos, el apelativo de «semifinal». Aunque sea con un objetivo atípico. El opuesto al habitual, de hecho, porque se trataría de no abocarse a disputar un final de temporada repletos de finales. De las que no gustan.

En realidad, una victoria tampoco asegura lo contrario pero permitiría a los armeros ver el futuro de un color muy diferente. El propio Garitano asume que las ocho derrotas consecutivas, que han colocado al equipo en su peor situación clasificatoria del curso, pesan mucho los lunes, cuando toca volver a levantarse, por «muchas ganas» que tengan los guipuzcoanos de salir adelante. En la misma línea, se sastisface por que sus hombres han seguido mostrándose «competitivos» en esta segunda vuelta, en la que han «merecido puntuar e incluso ganar en más de una ocasión», no han perdido ningún partido «por marcadores abultados porque el equipo siempre está metido en los partidos» y han ofrecido «en muchas ocasiones una imagen no muy diferente de la primera vuelta, aunque entonces teníamos ese puntito con el que, haciendo lo mismo o un poco más, conseguíamos resultados y ahora no. Hay cosas que mejorar, es evidente si llevamos ocho derrotas, pero no estamos tan lejos de nuestra mejor versión». Asegura, además, que las derrotas no deben ser «motivo de desánimo porque el hecho de que el Eibar pierda partidos en Primera entra dentro de lo lógico». Pero también reconoce que ahora mismo, sobre todos esos argumentos, prevalece un único deseo y necesidad: «Un par de buenos resultados que nos alejen de la zona oscura y nos permitan salir de esos 27 puntos».

Más aún, por mucho que el camino a los 45 importe menos que el hecho de alcanzarlos, si esos buenos resultados se consiguen ante rivales directos. Pocos lo son menos que el Granada, en puestos de descenso pero ya con solo cinco puntos menos que un Eibar -le ha recortado ocho en esta segunda vuelta- que, por primera vez esta temporada, podría acabar la jornada en posiciones de descenso.

Un Granada que basa prácticamente todas sus opciones, mayores o menores, de permanencia en sus actuaciones como local -no pierde en Los Cármenes desde el pasado mes de noviembre, cuando perdió ante el Real Madrid- y que ha cambiado tras la llegada de Abel Resino al banquillo. «Sigue teniendo una buena defensa y es un equipo muy físico, posiblemente el más físico de Primera, pero ahora intenta sacar el balón desde atrás y hacer un juego más combinativo», explica Garitano sobre un equipo al que, en cualquier caso, le sigue faltando «gol. Es un equipo que podría estar más arriba en la clasificación pero esa falta de gol le está penalizando».

Aguantar el balón

Lo mismo sucede de un tiempo a esta parte con el Eibar, al que le falta «algo ofensivamente. Las decisiones en los últimos metros, ese pase, esa chispa... Con balón no estamos bien». Y eso se paga también defensivamente. «Nuestro objetivo nunca ha sido tener la posesión demasiado tiempo», explica, pero tampoco es cuestión de perder el balón al primer pase. «Si robas y lo pierdes a la primera, vuelve a llegar rápido a la defensa. El equipo no está defendiendo mal pero si llegan muchos balones, por una mera cuestión estadística, el rival acaba creando ocasiones y marcando algún gol», razonó. Además, en la situación actual, «pasar mucho tiempo defendiendo también crea cierto desánimo en el equipo».

Un equipo que, en principio, hoy presentará un dibujo más habitual, tras la defensa de cinco con la que se enfrentó al Barcelona. Incluirá también novedades en cuanto a nombres propios. Empezando por el de Dani García, que regresa tras cumplir sanción. Al menos uno de los tres trivotes de la semana pasada perderá plaza en el once y es probable que un segundo también lo haga, habilitando hueco para un delantero más, probablemente Piovaccari. La duda es, por tanto, cuál de los tres -Borja, Errasti o Javi Lara- se mantendrá en la titularidad para acompañar a Dani García.

También habrá novedades en defensa y no solo porque se reduzca el número de zagueros en la alineación. Borja Ekiza vio el sábado su quinta amarilla y cederá su plaza a Txema Añibarro. Además, Eneko Bóveda abandonó ayer el entrenamiento tras sufrir un golpe y ha viajado entre algodonoes -Garitano se ha llevado a 19 hombres, incluyendo al ya recuperado Abraham-. Si no se recupera, Lillo ocupará su puesto, con Didac en la banda izquierda; si está en condiciones de jugar, alicantino y catalán se disputarán la plaza en el lateral zurdo.

Ander Capa también tiene muchas posibilidades de regresar al once, para acompañar a Manu, Saúl y Piovaccari en tareas ofensivas.

La Tribuna Norte ya tiene las licencias

La nueva Tribuna Norte de Ipurua ya tiene vía libre. Aunque los trabajos comenzaron en verano, el Eibar solo disponía de una licencia provisional, que le había permitido llegar únicamente hasta los trabajos de excavación y cimentación a cota cero.

Fue ayer cuando la Comisión de Gobierno del Ayuntamiento aprobó la licencia de actividad y la licencia de obras, con lo que el club supera el último trámite administrativo y puede acometer definitivamente la construcción.

Las protestas de los vecinos de las calles colindantes con el estadio, en algunas de cuyas viviendas han aparecido grietas en las últimas semanas, no han sido, por tanto, atendidas. De hecho, en una nota hecha pública ayer, el club azulgrana asegura que «considera insuficiente la construcción de ocho filas en la Tribuna Norte, tal y como reclama un grupo de vecinos, y ejercitará su derecho a llevar a cabo la obra según está previsto, para lo cual cuenta con todos los permisos». Desde el Eibar se entiende que «debe prevalecer el interés general de la ciudadanía sobre los intereses particulares de un grupo de vecinos». A.U.L.