La aplicación, denominada ‘ARIES for SEEA’ y basada en inteligencia artificial (IA), permite cuantificar y evaluar los servicios de los ecosistemas (como la polinización o la producción de agua limpia) de forma rápida, estandarizada y personalizada en cualquier lugar del planeta, según ha informado la Fundación Vasca para la Ciencia-Ikerbasque.

Esta tecnología será puesta a disposición de los gobiernos para la implementación de la Contabilidad de Ecosistemas del Sistema de Contabilidad Ambiental y Económica (SEEA, por sus siglas en inglés), el estándar internacional para contabilizar el capital natural.

El proyecto ha sido liderado por Ferdinando Villa, investigador Ikerbaque y responsable de la plataforma de investigación e innovación ARIES del Basque Centre for Climate Change (BC3), en colaboración con la ONU y con el apoyo de la Consejería de Educación del Gobierno de Lakua.

Permite calcular el total de recursos naturales renovables y no renovables (plantas, animales, aire, agua, suelos, minerales), que de forma combinada brindan beneficios a las personas en un ecosistema o región determinados.

La aplicación está disponible en la Plataforma Global de las Naciones Unidas, un entorno de servicios alojado en la nube que promueve la colaboración entre países mediante el intercambio de conocimientos, datos, tecnología y métodos científicos.

Bert Kroese, director adjunto de Estadística de los Países Bajos y presidente del Comité de Contabilidad Ambiental y Económica de las Naciones Unidas, ha señalado que la aplicación brinda a los países una herramienta muy necesaria para avanzar en el emergente Marco Mundial de Biodiversidad Post-2020.

La nueva aplicación también podría conducir a una mayor colaboración: «Existe una creciente demanda global para gestionar de manera sostenible nuestros recursos naturales y, para lograrlo, la comunidad científica y los responsables políticos necesitamos colaborar cada vez más. Las tecnologías impulsadas por IA como ‘ARIES for SEEA’ son la clave para un futuro en el que sea posible que tanto investigadores como políticos puedan integrar el conocimiento disponible de forma abierta y reutilizarlo», ha destacado Ferdinando Villa.

Varios países, como China, India y Brasil, han comenzado a utilizar esta tecnología, que continuará expandiéndose en los próximos meses.