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Brasil y España, dos de las favoritas, se verán las caras en la final masculina de fútbol

Brasil, actual campeona olímpica, y España se medirán en la final futbolística masculina de los Juegos. Ambos combinados han cumplido con el papel de favoritos al oro, pero no lo han tenido nada fácil para eliminar a México y Japón en semifinales.

Marco Asensio celebra el gol que le ha dado el pase a la final a Española, con Moncayola al fondo. (Anne-Christine POUJOULAT/AFP)
Marco Asensio celebra el gol que le ha dado el pase a la final a Española, con Moncayola al fondo. (Anne-Christine POUJOULAT/AFP)

Las quinielas apuntaban a un posible duelo hispano brasileño en la final de fútbol olímpico y las previsiones se han cumplido, aunque ambas selecciones no lo han tenido fácil a lo largo del campeonato y tampoco ha sido así en semifinales. Brasil intentará revalidar su actual título –tiene otras tres platas y dos bronces– y España, repetir el oro de Barcelona 1992, que se sumaría a las platas de Sidney 2000 y Amberes 1920.

Solo en dos ocasiones se han medido ambas escuadras en torneos olímpicos y con bagaje equilibrado. España venció por 1-0 en México 1986, mientras que Brasil le devolvió la moneda (2-1) en Montreal 1976. Ambos encuentros estuvieron encuadrados dentro de la fase de grupos.

El sábado será muy diferente, pues estará en juego toda una medalla de oro, en un envite de incierto pronóstico, con dos conjuntos que disponen de calidad suficiente como para brindar un bonito fútbol, pero cuyo rendimiento viene estando determinado por la actual pandemia y la carga de partidos, dado que la gran mayoría militan en clubes importantes.

Brasil ha tenido que recurrir a la tanda de penaltis para acceder a su tercera final consecutiva, precisamente ante México, rival que le arrebató el oro en Londres 2012. Dani Alves, Martinelli, Guimaraes y Reinier han anotado desde los once metros, mientras que por los aztecas fallaron Aguirre y Vásquez.

Los pupilos de André Jardine han salido mandones en el Ibaraki Kashima Stadium, aunque sin puntería, lo que no ha sido obstáculo para que, entre tanto dominio, hayan dispuesto en primera instancia de un penalti "fabricado" por el exGirona Douglas Luiz, al ponerse por delante en la carrera de Vásquez, que el VAR ha anulado posteriormente.

El susto ha espabilado a México, quien ha dispuesto de las mejores ocasiones en la primera mitad, con un cabezazo de Montes y una posterior llegada de Luis Romo, una de las sensaciones del torneo. El sevillista Diego Carlos también ha tenido que emplearse a fondo para sacar con el pecho un remate de Antuna cuando Santos ya estaba batido.

Poco ha ocurrido durante la mayor parte de la segunda mitad, excepto el acelerón que ha dado Brasil en el último tramo, con Richarlison enviando un testarazo al palo en el 81 y dos asistencias que se han paseado por el área mexicana sin que hayan encontrado rematador.

Llegados a la muerte súbita, los cariocas han lanzado el primer penalti y lo han marcado, lo que les ha dado mucha confianza y confirmado una vez más la estadística de que quien tira primero tiene un 60% de posibilidades de vencer.

Ese mismo camino de jugársela desde los once metros llevaba España frente a Japón en el minuto 115, pero entonces ha surgido el talento de Marco Asensio para penetrar en el área nipona y sacar un remate roscado con su zurda que ha hecho imposible la estirada de Tani.

Como ya ocurriera en cuartos frente a Costa de Marfil con Rafa Mir –hoy titular–, el técnico Luis de la Fuente ha vuelto a echar mano de un revulviso, papel que en esta ocasión le ha tocado protagonizar al madridista para eliminar a los anfitriones.

Porque lo cierto es que el once del técnico de Haro ha fallado más de lo acostumbrado en facetas básicas –pases y controloes–, lo que ha permitido crecer, y mucho, a un Japón que ha dispuesto de sus opciones, sobre todo al contragolpe, de las que no ha sabido sacar tajada.

Repitiendo en el once inicial Unai Simón, Zubimendi, Mikel Merino y Oyarzabal, con Moncayola de nuevo como refresco para la prórroga, tanto España como Japón han vuelto a tropezar en el mal endémico de la falta de gol después de los 90 minutos transcurridos.

Kubo la ha tenido en el 78, pero Unai Simón le ha adivinado la intención en su disparo, mientras que Rafa Mir y Oyarzabal también han podido marcar en el tramo final del tiempo reglamentario. Llegada la prórroga y con las fuerzas al límite, Japón ha podido adelantarse en el 110 por mediación de Nakayama.

Sin embargo ha perdonado, cosa que no ha hecho Marco Asensio cinco minutos después para desequilibrar la contienda y darle el pase a la final a España.