Dabid Lazkanoiturburu

Diálogo de sordos entre Blinken (EEUU) y Lavrov (Rusia) sobre Ucrania

En su segundo encuentro en seis meses, el jefe de la diplomacia de EEUU ha exigido a Rusia que respete la integridad territorial de Ucrania. Su homólogo ruso ha exhortado a la OTAN a que deje de ampliarse hacia Rusia.

 Los jefes de la diplomacia de EEUU, Antony Blinken, y de Rusia, Serguei Lavrov. (JONATHAN NACKSTRAND-AFP)
Los jefes de la diplomacia de EEUU, Antony Blinken, y de Rusia, Serguei Lavrov. (JONATHAN NACKSTRAND-AFP)

El secretario de Estado de EEUU Antony Blinken, ha exigido este jueves a Rusia que «respete la soberanía y la integridad territorial  de Ucrania» y que retire sus tropas junto a la frontera para contribuir a que disminuya la tensión en la zona.

El ministro de Exteriores ruso, Serguei Lavrov, ha asegurado que el Kremlin no quiere «ningún conflicto», y ha añadido que «la única salida» a la tensión pasaría por «buscar un equilibrio de intereses». En este sentido, ha instado a Washington a cooperar con Moscú en la solución de la crisis.

«La política es la única forma responsable de resolver esta crisis, estamos listos para apoyar esa línea», ha afirmado por su parte el jefe de la diplomacia estadounidense.

Lavrov y Blinken se han reunido hoy en el marco de  la reunión anual del Consejo Ministerial de la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE) en Estocolmo, Suecia.

Es el segundo  cara a cara después de la que mantuvieron en mayo pasado en Reikiavik, Islandia,  en el marco del Consejo Ártico.

Concentración de tropas rusas

La reunión tiene lugar en medio de un aumento de las tensiones en la frontera entre Rusia y Ucrania a raíz de acusaciones contra Moscú de que estaría acumulando decenas de miles de tropas en la zona.

Según Kiev y Occidente, Rusia ha concentrado más de 90.000 hombres en la frontera con Ucrania, mientras que Moscú niega estas acusaciones y responsabiliza a Ucrania de llevar más tropas a la frontera, en violación de los acuerdos de paz de Minsk para el arreglo del conflicto en el Donbass, territorio oficialmente ucraniano pero donde vive una mayoría rusoparlante y alineada políticamente con Rusia.

Blinken ya advirtió el miércoles a Rusia de que los aliados de la OTAN impondrán sanciones económicas inéditas en caso de que Moscú decida atacar a Ucrania.

«Si Rusia sigue el camino de la confrontación en Ucrania responderemos con resolución, incluyendo medidas de impacto económico que hemos evitado usar en el pasado», señaló.

Según las autoridades ucranianas, la invasión podría producirse a finales de enero o febrero de 2022 e implicaría probablemente ataques aéreos, de artillería y blindados seguidos de asaltos de tropas aerotransportadas en el este, desembarcos anfibios en Odesa y Mariúpol y una incursión más pequeña a través de Bielorrusia.

Expansión de la OTAN

Rusia afirma por contra que tiene derecho a mover a sus efectivos por su territorio como quiera, más cuando la OTAN ha aumentado su presencia en el mar Negro con presencia de buques militares y sobrevuelos de aviones de espionaje occidentales.

El ministro ruso ha traído a colación las garantías de seguridad que el Kremlin quiere pedirle a la OTAN para garantizar que no proseguirá su expansión hacia Rusia.

Y ha insistido en que «si la OTAN declara que nadie tiene derecho a dictar a otro país que desee ingresar en la alianza militar si puede hacerlo o no, nosotros nos remitimos a un artículo del derecho internacional sobre que cualquier Estado está en su derecho de elegir la forma de garantizar sus intereses legítimas en materia de seguridad».

«La infraestructura militar de la Alianza se aproxima a nuestras fronteras (...). La conversión de nuestros países vecinos en plataforma de enfrentamiento contra Rusia, el despliegue de fuerzas de la OTAN muy cerca de zonas estratégicamente importantes para nuestra seguridad es categóricamente inaceptable», ha advertido.