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Ginebra

La ONU calcula que 274 millones de personas necesitarán ayuda de emergencia en 2022

Naciones Unidas necesitará el próximo año al menos 41.000 millones de dólares (36.222 millones de euros) para atender a 274 millones de personas, las más vulnerables en un mundo azotado por el covid-19, los conflictos y el cambio climático.

Una persona herida llega en camilla a un hospital de Mekele, la capital de la región de Tigray, en Etiopía, el 23 de junio de 2021. (Yasuyoshi CHIBA/AFP)
Una persona herida llega en camilla a un hospital de Mekele, la capital de la región de Tigray, en Etiopía, el 23 de junio de 2021. (Yasuyoshi CHIBA/AFP)

La Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de Naciones Unidas (OCHA) estima que alrededor de 274 millones de personas podrían necesitar algún tipo de ayuda de emergencia en 2022, un 17% más que este año, en el que ya se batió el récord. Esto supone una de cada 29 persona que viven en el mundo.

Nunca el número de gente necesitada de ayuda «había sido tan alto», ha subrayado Martin Griffiths, subsecretario general de la ONU para Asuntos Humanitarios, durante una rueda de prensa en Ginebra.

Mientras que en 2022 se necesitarán 41.000 millones de dólares para ayudar a personas muy vulnerables en 63 países, este año se necesitaban 35.000 millones y hace cuatro años la mitad.

El informe anual publicado este jueves dibuja un panorama de miseria humana en el que destacan Afganistán, Etiopía y Birmania, junto con el cambio climático, que también ocupa buena parte del documento.

Y, por supuesto, aparece la pandemia de covid-19, que pronto entrará en su tercer año tras haber dejado más de cinco millones de muertos oficialmente. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), esa cifra podría ser dos o tres veces superior.

La hambruna, «tan real como aterradora»

El informe indica que el covid ha empujado a 20 millones de personas a la pobreza extrema en el último año. Además, ha sumido a muchos sistemas sanitarios en el caos, lo que ha tenido consecuencias en la lucha contra otras enfermedades mortales como el VIH, la tuberculosis y la malaria. Este año, 23 millones de niñas y niños no pudieron recibir tratamientos de inmunización básica.

Al mismo tiempo, el cambio climático y las catástrofes naturales que acarrea podrían forzar a 216 millones de personas a desplazarse dentro de su propio país de aquí a 2050.

Precisamente, el cambio climático es lo que hace que la hambruna sea «una posibilidad tan real como aterradora para 45 millones de personas en 43 países», advierte la OCHA. «Sin una acción duradera e inmediata, 2022 podría ser catastrófico» en un mundo en el que 811 millones de personas están mal alimentadas.

Etiopía, «el más preocupante»

En Afganistán se combinan décadas de conflicto con una fuerte sequía y una economía en caída libre desde que los talibanes asumieron el poder el pasado agosto. Dos tercios de la población necesitan ayuda y nueve millones de personas están al borde de la hambruna.

La ONU necesitará 4.500 millones de dólares para atender a 22 millones de afganos el próximo año. También requerirá de miles de millones de dólares para ayudar a las poblaciones de Yemen y Siria, donde la guerra persiste desde hace años.

Pero las necesidades de Etiopía son especialmente inquietantes a raíz de la ofensiva lanzada por el Gobierno federal contra la región de Tigray. Una guerra brutal que se alarga desde hace un año y que ha obligado a millones de personas a refugiarse en otras áreas del país.

Allí, 26 millones de personas dependen de la ayuda humanitaria y 400.000 están a punto de padecer hambruna. Para Griffiths, Etiopía quizá presente la «situación más preocupante», aunque ha matizado que en otras partes del mundo también se están produciendo escenarios extremadamente graves.

En cualquier caso, ha subrayado, la ayuda permite limitar los daños. El año pasado, las organizaciones humanitarias ayudaron a 107 millones de personas, un 70% del total que lo necesitaba, incluyendo a medio millón rescatadas de la hambruna en Sudán del Sur.