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Memphis y Dallas demuestran que no hay que vender la piel del oso antes de haberlo cazado

Los Grizzlies han volteado un 47-21 para ganar por 95-104 en Minnesota y poner su eliminatoria con un 2-1 favorable, igual que los Mavs, capaces de ganar por 118-126 a Utah pese a no contar con Luka Doncic. Golden State Warriors se adelanta 3-0 y amenaza con la «barrida» sobre los Denver Nuggets.

Los Memphis Grizzlies no se han descompuesto y han remontado en Minnesota.
Los Memphis Grizzlies no se han descompuesto y han remontado en Minnesota. (David BERDING / AFP PHOTO)

«Nunca vendas la piel del oso antes de cazarlo», reza el dicho. Y en la NBA, si hay algún oso pululando por los play-offs, ese es el equipo de los Memphis Grizzlies, que han dado la vuelta a su eliminatoria ante Minnesota Timberwolves, después de ganar por 95-104 su tercer partido, el primero en Minneapolis.

Un partido este en el que los locales ganaban por 47-21 al poco de iniciarse el segundo cuarto y aun al final del tercer cuarto campeaban por 83-67. Pero un impresionante cuarto final de los «ositos», que han logrado un parcial de 12-37, ha reventado el partido.

Algo parecido hay que decir sobre los Dallas Mavericks. Los play-offs de los texanos pintaban a desastre cuando Luka Doncic se lesionaba en el último partido de Liga Regular y Utah se llevaba a domicilio el primer partido de la serie. Sin la estrella eslovena, los Mavs ya se adelantan por 2-1, con Jalen Brunson, Spencer Dinwiddie y el alemán ex del Obradoio Maxi Kleber erigidos en los inesperados héroes de un tercer duelo, el primero en la ciudad de los Mormones, resuelto por 118-126.

Y como corolario, es una alegría ver a los Golden State Warriors de vuelta. Ante unos Denver Nuggets que, a causa de las lesiones, viven y mueren en lo que produce Nikola Jokic, los californianos ya se adelantan por 3-0, tras imponerse en Denver por 113-118, con Klay Thompson y Stephen curry a todo vapor, unos «Splash Brothers» al que hay que sumar de pleno derecho al joven Jordan Poole.

MINNESOTA TIMBERWOLVES 95 (1) - MEMPHIS GRIZZLIES 104 (2)

«¿De dónde viene eso de los ‘Timbertrolls’?», les preguntaban los hinchas norteamericanos a los españoles en la época del debut de Ricky Rubio con la franquicia de Minneapolis. Los hispanos, conocedores de las virtudes del base del Masnou –tremendo ladrón de balones y finísimo pasador y un gran director de juego– pero también de sus defectos –su pésimo lanzamiento a distancia–, intuían que Minnesota, un equipo compuesto por retales, descartes, apuestas y rondas prometedoras del draft, no siempre validadas por la experiencia, tendría días, o momentos de absoluta lucidez, con otros de absoluta oscuridad, rozando lo grotesco tanto en un extremo como el otro. Y hasta los propios fans estadounidenses adoptaron de buen grado el cariñoso apelativo.

Pero lo que nadie adivinaba que el «fenómeno Timbertroll» fuera a erigirse en algo casi definible como seña de identidad. Evidentemente, nadie los llama ya así y con el correr de los años, Minnesota ha compuesto un grupo competitivo que, a través del play-in, se ha vuelto a meter en la postemporada. Una postemporada que no ha terminado aún, pese a que su «gen troll» les haya dado un golpe quizá definitivo para la suerte de su eliminatoria ante los Memphis Grizzlies.

Los Grizzlies han tardado más de tres minutos en inaugurar su marcador y ya para entonces el luminoso marcaba un 12-0, preludio del 39-21 con el que ha terminado el primer asalto.

Con Ja Morant desaparecido en esos primeros compases, el resultado se ha disparado hasta un 47-21 y solo el acierto en los triples de Desmond Bane –autor de 27 puntos al final del partido– ha evitado el descalabro absoluto de los de Tennessee, que han llegado «vivos» al descanso con un 51-44 –tras encajar un parcial de 5-23 después de la máxima diferencia–.

El duelo ha seguido por esos derroteros entre lo sublime y lo abyecto, con un nuevo parcial de 17-4 de los Wolves, haciendo gala de una asfixiante presión defensiva. Solo los puntos de un «recuperado» Ja Morant han evitado que el último cuarto haya sido de puros minutos de la basura, aunque un 83-67 es difícilmente remontable.

Y en estas ha llegado un parcial de 0-16 para los «ositos», con Brandon Clarke sumando 20 puntos y dándole por completo la vuelta a un partido que saca lo mejor y lo peor de las dos franquicias, pero que pinta a ser capital en la suerte de la serie.

UTAH JAZZ 118 (1) - DALLAS MAVERICKS 126 (2)

«Si va a haber algo de riesgo, no creo que vaya a jugar», apuntaba Luka Doncic en los prolegómenos del tercer partido de esta serie. Su lesión en el gemelo va mejor, al parecer, pero la franquicia de los Mavs prefiere ir con pies de plomo con su gallina de los huevos de oro. Y hete aquí que, como pasaba con «Jordan y los Jordanaires», aquellos de los que todo el mundo solo se acordaba porque «hacían perder» a la gran estrella de los Bulls, han vuelto a demostrar que no son tan malos como los pintan.

Huelga decir que esta serie no está acabada, y menos aún si Doncic sigue sin jugar, o si lo hace mermado y su equipo lo llega a notar. Pero lo cierto es que la franquicia texana ha dado un golpe de autoridad sobre la mesa, pero no tanto sobre la mesa de los Jazz sino sobre la suya propia.

Después de dejar ir a Kristaps Porzingis a Washington en el mercado de traspasos –entre otros, con la llegada del exbaskonista Davis Bertans, uno de los destacados en este tercer partido–, el grupo de Dallas quedaba todavía más supeditado a la creatividad de Doncic, y con su lesión y la derrota de la primera jornada, no pocos vaticinaban el desastre.

Pero lo cierto es que, hasta la explosión de Donovan Mitchell en el tercer cuarto –donde ha metido 18 de sus 32 puntos–, Dallas ha llevado rentas superiores a los 10 puntos, pese a que Jalen Brunson, autor de 31 puntos –después de anotar 41 en el segundo partido–, ha tenido que pasar por el vestuario a causa de un golpe en la espalda.

Después de llegar al descanso con 51-68 para los Mavs, Utah ha reaccionado y ya en la parte final del partido ha conseguido ponerse a un solo puntos, 102-103, pero Spencer Dinwiddie y Maxi Kleber –junto con los 15 tantos del mentado Bertans–, han asomado en el tramo final, devolviendo el factor cancha nuevamente a los texanos, y haciendo saltar del banquillo a un Doncic erigido en «gruppie» de sus compañeros, que han demostrado ser más que «los compañeros de Doncic».

DENVER NUGGETS 113 (0) - GOLDEN STATE WARRIORS 118 (3)

Si la eliminatoria del Este entre Philadelphia y Toronto parece ya sentenciada, lo mismo se puede decir del duelo que protagonizan Golden State Warriors y Denver Nuggets. Por mucho que Nikola Jokic haya sumado 35 puntos y 18 rebotes, y haya adelantado a los de Colorado por 111-109 en la recta final del duelo, el «Espíritu de la Bahía» está vivo de nuevo.

Klay Thompson ha vuelto a ser el que era a pesar de pasarse dos años parado por lesión; Stephen Curry es ahora un sexto hombre temible, porque entre Jordan Poole, Wiggins y Draymond Green, el «quinteto de la muerte» de los Warriors ya tiene a seis miembros –y entre los suplentes, también anda por ahí el exbaskonista Nemanja Bjelica, junto con Payton , Porter o Iguodala–.

Y pese a todo, nada se les puede reprochar a los Nuggets. solo han ganado el tercer cuarto, pero ese 30-18 ha sido suficiente para voltear un partido que se les ha complicado sobremanera en la primera mitad y poner en solfa el 3-0, aunque no haya podido evitarlo.

Amén de los grandes números de Jokic, obligado por las circunstancias a jugarse muchos más tiros de los que acostumbra, otros tres compañeros del serbio han superado los diez puntos, amén de ganar el rebote por un claro 44 a 30. Pero los 18 triples de los Warriors, seis de ellos obra de Klay Thompson han podido con los de Colorado. Denver todavía se ha adelantado 111-109, pero los californianos han replicado con un parcial de 0-7, con un triple de Wiggins y sendas canastas de Curry y Poole, dejando esta eliminatoria prácticamente sentenciada.

Bajas importantes

En lo que respecta a los Milwaukee Bucks, los vigentes campeones no podrán contar con Khris Middleton en lo que resta de eliminatoria frente a los Chicago Bulls, una ronda que camina con empate a una victoria, por un esguince en el ligamento interno de su rodilla izquierda.

La baja del alero complica los planes de los Bucks para reeditar el anillo del año pasado ya que Middleton es el segundo máximo anotador del equipo por detrás de Giannis Antetokounmpo. En la temporada regular, Middleton ha promediado 20,1 puntos, 5,4 rebotes y 5,4 asistencias por encuentro.

El trío formado por Giannis Antetokounmpo, Khris Middleton y Jrue Holiday fue fundamental para que los Bucks ganaran en 2021 su primer anillo en 50 años al derrotar en las Finales a los Phoenix Suns.

La franquicia de Phoenix también ha sido noticia estos días por las lesiones puesto que Devin Booker, el alma de ese equipo junto a Chris Paul, sufre una distensión en los isquiotibiales de su pierna de derecha y apunta a perderse entre dos y tres semanas de competición.

Los Suns, el mejor equipo de la NBA en la temporada regular, van 1-1 en su enfrentamiento de primera ronda ante los New Orleans Pelicans.