Pello Guerra

París 365 ofrece más servicios a personas en extrema necesidad pese a recibir menos donaciones

París 365 ofreció en 2021 más servicios a personas en extrema necesidad, a pesar de que recibió menos donaciones. Consiguió mantenerse en una situación económica «equilibrada haciendo funambulismo sin red», según recoge la memoria de su actividad correspondiente al año pasado.

Presentación de la memoria del París 365 correspondiente a 2021.
Presentación de la memoria del París 365 correspondiente a 2021. (NAIZ)

Más servicios con menos donaciones. Ese es el balance de la actividad del París 365 en 2021, según se recoge en la memoria de esta fundación presentada este martes ante los medios de comunicación.

Su presidenta, Maite del Campo, ha calificado 2021 como «un año duro que hemos superado» y en el que ha quedado claro que «cada vez somos más necesarios».

Así lo ponen en evidencia las cifras que ha ofrecido la coordinadora gerente del París 365, Miriam Gómez, quien ha explicado que en el comedor se ha atendido a 378 personas, que son usuarios «que se mantienen en el tiempo, lo que indica que se produce una cronificación de las situaciones de extrema necesidad».

A esas personas se ha atendido con un total de 47.891 servicios, entre desayunos, comidas y cenas, en los que se han empleado, junto a otros servicios, 98.000 kilos de alimentos recibidos en donación. Suponen 16.000 servicios más respecto al año 2020 y que se han atendido a pesar de que «las colaboraciones se han reducido».

En lo que respecta a la despensa, es decir, cestas básicas equilibradas que se ofrecen a familias, de esta forma se ha atendido a 1.112 personas, de las que 605 eran menores de edad, mediante un total de 3.148 cestas.

Además, se ha procurado cubrir sus necesidades de vestimenta a través de las tiendas de segunda mano de la fundación y que se han mantenido en cifras de 2019, a pesar «de que han cerrado numerosos comercios en lo Viejo», ha destacado Gómez.

El incremento de la ayuda ofrecida a las personas en situación de extrema necesidad ha supuesto un incremento del gasto, aunque, tras la situación crítica a nivel económico por la que atravesó en 2019, la fundación ha conseguido mantener su balance «equilibrando haciendo funambulismo sin red», ha reconocido la coordinadora gerente, y gracias a las donaciones y al trabajo de las «400 personas voluntarias que nos mantienen».

Integración a través de la cultura

Pero París 365 no solo se ocupa de esta necesidades más elementales de los más necesitados, sino que también apuesta por «facilitar herramientas para que estas personas también se acerquen a la cultura, que es otro bien de primera necesidad», ha destacado Gómez.

En este terreno ya cuenta con la experiencia de la puesta en escena de la obra ‘Aporofobia Stop’, en la que participan personas usuarias como Iris Mapaly, quien ha reconocido que subirse al escenario para «compartir nuestras experiencias personales fue un poco duro», aunque se ha mostrado muy satisfecha de hacerlo.

De hecho, la experiencia ha resultado tan positiva que tendrá continuidad con la segunda edición del festival Tetrodix y será una de las actividades culturales en las que estará presente París 365. Gómez ha explicado que, con Geltoki y dentro de la exposición solidaria ‘Gizarte’, artistas que han expuesto obras en ese lugar han donado 18 obras que se podrán adquirir y cuyo importe irá a parar a la fundación.

Asimismo, algunos de sus usuarios participarán en los Encuentros 72-22 de Iruñea en la instalación 'La isla', de Leire Urbeltz, voluntaria del París 365, que se ubicará en el paseo de Sarasate el 7 de octubre. Además, se ha creado un equipo de fútbol con personas «en situación de calle».

Estos son los planes de París 365 de cara a un futuro que se presenta sombrío por las perspectivas económicas, aunque la fundación lo afronta con decisión, ya que «ante una situación de mayor necesidad e incertidumbre, también hay oleadas de solidaridad y tenemos que conjugar ambas cosas», ha destacado Gómez. «Estamos acostumbrados a vivir en la escasez, hemos tenido ese aprendizaje y no nos dejamos llevar por el desaliento, porque tenemos que estar ahí, no nos queda otra», ha concluido.