Bomberos de Nafarroa han denunciado este viernes el «desmantelamiento del servicio y la inacción y mala gestión» del Gobierno navarro asegurando que en la actualidad se encuentran sin estructura ni reglamento que regule su día a día y con los sueldos congelados desde hace diez años.

Una treintena de bomberos han participado en una concentración secundada por el sindicato LAB, encabezada por una pancarta que señalaba ‘No al desmantelamiento de Bomberos’ y pidiendo al Gobierno navarro que atienda las reclamaciones de los trabajadores del servicio y haga una reflexión sobre el tipo de servicio de emergencias que quiere.

Lo han hecho coincidiendo con la ‘Jornada Incendios forestales: análisis, reflexión y retos’, un congreso que, según han indicado en un comunicado, ha sido organizado para «intentar tapar la inactividad del vicelehendari y consejero de Interior y la directora general de Interior respecto al servicio de bomberos» y su «pésima gestión de los incendios forestales y emergencias».

«Seguimos sin reglamento que regule nuestro día a día, con mínimos que no garantizan nuestra seguridad, sin grupo ni proyecto específico para incendios forestales, con retribuciones congeladas hace más de diez años, nos encontramos sin estructura de mandos y sin hoja de ruta», han enumerado a través de una nota.

En declaraciones a los medios, uno de los integrantes del cuerpo ha asegurado que el servicio está «prácticamente desarticulado y sin estructura, sin plan estratégico en ninguna de sus áreas tras cuatro años con una gestión nefasta» en la que se sienten ninguneados por no atenderse sus propuestas.

Sin confianza

Ha trasladado que no tienen ninguna confianza en la reforma del Plan de Incendios asegurando que la realidad del servicio «no tiene nada que ver» con lo que el vicelehendakari Remírez estuvo contando en el Parlamento y mostrando su disposición de poder ir ellos mismos a trasladar a la cámara la realidad que viven en su puesto de trabajo.

Han denunciado que en los incendios de este verano han tenido que organizarse ellos mismos y que el Gobierno navarro prometió que «iba a acometer una serie de mejoras para afrontar esta situación, pero han pasado más de tres meses y no ha habido ni una sola propuesta con una situación ahora mucho peor que en junio».

«Hay muchas acciones del día a día que no se están haciendo porque no hay personal», ha asegurado uno de los bomberos denunciando que «el personal que hay a nivel administrativo de estructura es ínfimo y aunque no sale al fuego es un personal fundamental».

Una de las afecciones que están sufriendo por esta situación, ha señalado, es que el servicio no ha sido capaz de gestionar que se abonen las horas extra hechas en los incendios de este verano porque «no hay nadie que haga un informe».

La plantilla, han sostenido, ha hecho «todo lo posible para sostener este servicio» y Nafarroa cuenta con «un buen servicio de bomberos, pero no cuenta con unos responsables a la altura» y temen que «de seguir con su dejadez y con su desidia esté condenado a desaparecer».

«El Servicio de Bomberos de Navarra se merece otro trato», ha reclamado interpelando al Gobierno, pero haciendo especial mención al vicelehendakari Remírez.

Cambiar de estrategia

Mientras en el exterior se producía esta protesta, en la jornada sobre incendios forestales, Javier Remírez y la consejera de Desarrollo Rural y Medio Ambiente, Itziar Gómez, han coincidido en la necesidad de cambiar de estrategia contra estos siniestros ante el nuevo escenario que plantea el cambio climático y la despoblación rural.

Gómez ha recordado que Nafarroa sufrió a finales del pasado año «lluvias torrenciales» que en verano han sido sustituidas por «sequías» e «incendios históricos» en el mes de junio, subrayando que «esta nueva coyuntura hace repensar cómo tenemos que actuar» y requiere además «hacerlo desde una perspectiva integral».

La titular de Medio Ambiente ha destacado que están ultimando un proyecto piloto de silvopastoreo bajo el convencimiento de que «la ganadería extensiva es necesaria para el mantenimiento de nuestras zonas rurales» tanto en el aspecto económico como en el del medio natural y la prevención de incendios.

Por su parte, el consejero Remírez ha coincidido en que tras el «intenso verano en materia de incendios», «se constata que nos encontramos en un momento nuevo» y «un cambio de paradigma» que «nos exige situar la gestión de la emergencia y prevención de incendios a un nivel prioritario».

Factores como el cambio climático o la despoblación, ha insistido, «nos llevan a tener que reflexionar desde una perspectiva integral orientada a mejorar la capacidad de respuesta y de prevención, sin olvidar que estamos obligados a gestionar desde la eficiencia y la responsabilidad nuestros recursos».

Por su parte, el director del Servicio Forestal y Cinegético de Nafarroa, Fermín Olabe, ha advertido de la necesidad de que exista más aprovechamiento de los montes y bosques, ya que este es un aspecto fundamental y de rápida actuación para la prevención y contra la propagación de incendios.

«Estamos utilizando mucho menos los recursos forestales de lo que podríamos llegar a utilizar» y en muchos lugares, el aprovechamiento es prácticamente inexistente, ha señalado planteando quién va a estar interesado en limpiar y mantener esa zona si no tiene valor.