La victoria más «taliboina» de Osasuna: siete navarros a la vez en el césped y tres muy felices
Hasta siete jugadores navarros tuvo Osasuna en el campo simultáneamente en los últimos 20 minutos del partido ante el Girona, algo inédito hace muchos años. Además, Unai García fue ovacionado, Pablo Ibáñez marcó el gol del triunfo y Moncayola despuntó en datos físicos.
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Con alguna salvedad muy puntual, hay que remontarse casi a los 80 para encontrar siete futbolistas navarros sobre el césped con la camiseta de Osasuna. La norma desde los 90 ha sido que su número oscile entre cuatro y cinco, una media en cualquier caso muy destacable para la demografía del herrialde y el nivel de la Liga. Los «taliboinas», etiqueta irónica habitual en redes para quienes consideran que Osasuna debe basarse aún más en la cantera de Tajonar, tuvieron sin duda una gran tarde este domingo ante el Girona.
Tras los cambios introducidos por Vicente Moreno en el minuto 78 –Iker Muñoz y Kike Barja por Torró y Catena– Osasuna jugó los 20 minutos restantes con siete jugadores navarros. Los dos que habían entrado se sumaron a Areso, Herrando, Aimar Oroz, Moncayola y Pablo Ibáñez. El once se completaba con Sergio Herrera –de Miranda de Ebro–, el asturiano Bretones, el camerunés Boyomo y el croata Budimir.
El número se mantuvo luego con la entrada de Unai García por Aimar Oroz, navarro por navarro.
Gol, pulmones y corazón
La aportación local no solo fue destacada a nivel cuantitativo, sino también cualitativo. En tres parámetros diferentes: el goleador, el físico y el emocional.
Así, el 2-0 –a la postre definitivo– fue obra de Pablo Ibáñez con un buen zurdazo desde la frontal. Resultó ser el primer gol del de Mutiloa (con raíces valtierranas) en El Sadar. ¿Y también el último? A apenas dos meses de que acabe contrato, las posiciones de sus representantes y el club siguen muy alejadas. Una situación inesperada para un jugador que parece «made in Osasuna» aunque no tenga garantizada la titularidad. Si alguna de las dos partes no da su brazo a torcer, el héroe de la semifinal copera de San Mamés cambiará de aires.
El hombre más destacado de los rojillos en el reencuentro con la victoria fue otro navarro: Jon Moncayola estuvo en todas partes. Las impresiones del público se confirmaron luego con los datos de Mediacoach, la plataforma de estadísticas de la Liga: corrió 12,2 kilómetros, obligado por un Girona que acumuló 68% de posesión, y de ellos 843 metros fueron a máxima intensidad, con 38 esprints acumulados. Los pulmones del de Garinoain están a prueba de bomba.
Y también el corazón de Unai García, que agradeció con emoción, al final del partido, la ovación sostenida que recibió a su entrada al campo.
️ Unai García: "Estoy muy agradecido a El Sadar, ha sido como volver a debutar".#OsasunaGirona pic.twitter.com/xvWT2Q56Ph
— C. A. OSASUNA (@Osasuna) April 13, 2025
Eran los primeros minutos ligueros para el central de Eskirotz, lastrado por las lesiones desde hace un par de años y al que no se relevará el contrato. El capitán cumplió ante las acometidas finales del Girona. Seguramente tendrá más oportunidades en este final de Liga, con la salvación ya prácticamente atada. Compañeros como Catena han destacado esta semanas su aportación en los entrenamiento.
El resto de los locales no desentonó: el «Potro de Cascante» estuvo tan incisivo como siempre por la derecha, el «Mago de Arazuri» lució en varias conducciones además de asistir a Budimir en el 1-0, Herrando se asienta en el once con la tercera titularidad consecutiva, e Iker Muñoz y Kike Barja recuperaron sensaciones tras una campaña en que no se les está dando mucha bola.