Más de 15.000 personas se suman en Iruñea a la denuncia coral del genocidio que sufre Palestina

Miles de voces, más de 15.000 según los organizadores, han clamado este miércoles en Iruñea contra el genocidio que sufre Palestina, secundando la convocatoria de los sindicatos LAB, CCOO, UGT, ESK, Steilas, CGT, Solidari, EHNE e Hiru.

La marcha ha comenzado a las 12.30 horas desde los cines Golem encabezada por un tractor con banderas palestinas, seguido de un camión con una pancarta en la que se podía leer ‘Gosea gerra arma gisa gerra krimena da! Blokeorik ez!’.

Les seguían una gran bandera palestina portada por gazatíes asentados en el herrialde acompañados por un grupo de niños y a continuación, una pancarta con el lema ‘¡Stop genocidio! Langileok palestinarekin!’, que era portada por varios responsables sindicales, como Imanol Karrera, de LAB; Lorenzo Ríos, de UGT; Josema Romeo, de CCOO, o Patxiku Irisarri, de EHNE.

Tras ellos, se iba aglomerando una auténtica serpiente multicolor formada por miles de personas de todas las edades que portaban banderas de palestina, de los sindicatos convocantes y diversas pancartas de apoyo al pueblo palestino.

Y mientras avanzaban por la avenida de Baiona, iban coreando consignas como «Netanyahu asesino» –la más habitual–, «Gobierno sionista, gobierno terrorista», «No es una guerra, es un genocidio», «Palestina askatu» o «Ibaitik itsasora, Palestina aurrera».

Así ha discurrido la manifestación por la avenida de Baiona hasta alcanzar el parque de Antoniutti, donde ha tenido lugar el acto final. Este último se ha tenido que ir posponiendo, ya que la cabeza de la comitiva ya había llegado hasta el escenario montado en un extremo de la pista, cuando todavía había muchas personas que seguían a medio camino por la avenida de Baiona.

Cuando los últimos manifestantes han llegado al extremo de Antoniutti, desde la otra punta se podía apreciar en toda su dimensión una convocatoria que, según han reconocido sus organizadores, había desbordado sus expectativas. No era para menos, ya que toda la pista y sus aledaños aparecían ocupados por las personas que querían mostrar su solidaridad con Palestina.

«Insoportable día a día»

La primera en tomar la palabra ante el público congregado ha sido Ola Arafat, quien se ha presentado como «navarra-gazatí», ya que lleva 23 años viviendo en el herrialde. Con la garganta quebrándose en algunos momentos, ha denunciado el «insoportable día a día que sigue siendo la realidad en Gaza» ante la «pasividad internacional, salvo honrosas excepciones».

Ha recordado el reciente alto el fuego alcanzado por Israel y Hamas para advertir de que «no podemos caer en la ilusión de que haya paz si no hay justicia». Ha insistido en que «no basta con una tregua si no se combate la impunidad, si no hay un compromiso con los derechos humanos, si no se reconstruye las zonas destruidas y si no hay una salida definitiva para que el pueblo palestino pueda decidir su futuro». Y ha pedido que «ningún crimen quede sin respuesta, no miremos hacia otro lado».

Ha puesto el acento en que «gracias a las organizaciones y la sociedad civil, la sociedad palestina no se ha quedado sola ante este genocidio» y ha animado a levantar la voz «por la paz, la justicia y la vida; que en Gaza sepan que no están solos. Que Gaza sea un compromiso».

Solidaridad de la clase trabajadora

A continuación, han intervenido Iratxe Alvarez, de ESK, y Roberto Urabayen, de Solidari, quienes han destacado, en euskara y castellano, en nombre de todos los sindicatos convocantes que «nos movilizamos para expresar la solidaridad de la clase trabajadora con el pueblo palestino».

También para denunciar «el genocidio y los crímenes contra la humanidad que está cometiendo Israel contra el pueblo palestino con el apoyo del Gobierno de Estados Unidos», además de la colonización de Cisjordania «y sus graves consecuencias sobre las condiciones laborales y de vida de la clase trabajadora de Palestina».

Tras reclamar el fin del genocidio y que se garantice el derecho del pueblo palestino «a vivir en libertad», los sindicatos convocantes han exigido «a la patronal y a las instituciones que suspenda toda relación comercial con el Estado de Israel. No se puede seguir haciendo negocio a costa de un genocidio». Además, han pedido la suspensión «en su totalidad del Acuerdo de Asociación Unión Europea-Israel».

Finalmente, han recordado que «la misma lógica que oprime a Palestina es la que precariza nuestras vidas, la que convierte el genocidio en negocio y la pobreza en herramienta de control». Unas palabras que han sido rubricadas por el sonido de ‘La Internacional’ cantada en árabe con el que ha concluido la movilización.