Entre 20 y 60 personas, según distintas fuentes, han resultado muertas y decenas más heridas en un atentado cometido este lunes en el mercado de Al Wahailat, en el barrio mayoritariamente chií de Sadr City, en Bagdad.

El balance de la agencia iraquí Shafaq News, señalaba a medianoche las cifras de 35 muertos y 57 heridos.

«Los artificieros han llegado ya al lugar y sospechan que la explosión ha sido causada por un suicida», ha indicado una fuente policial citada por la misma agencia.

Unas horas después, el atentado ha sido reivindicado por el Estado Islámico, que ha indicado que un militante kamikaze ha hecho estallar su cinturón de explosivos.

El primer ministro, Mustafa al Kadhimi, ha ordenado ya la detención del responsable de la seguridad de Sadr City, el comandante de la Cuarta Brigada de la Policía Federal, y ha pedido una investigación sobre lo ocurrido.

En el momento de la explosión, a última hora de la tarde, había mucha gente en el mercado haciendo las compras para preparar la fiesta del Sacrificio (Aid Al Adha o Eid Al Adha).

Es la tercera vez que los mercados del barrio de Ciudad Sadr son atacados en lo que va de año.

En los vídeos publicados en las redes sociales se observan escenas de pánico y caos, con mujeres y niños corriendo gritando, puestos devastados y comerciantes aturdidos.

Primer atentado en meses en la capital

Este es el primer atentado registrado en Bagdad desde enero, cuando un hombre activó un cinturón explosivo en un primer momento y otro detonó el suyo cuando se formó una multitud para tratar de ayudar a las primeras víctimas. Aquel ataque también fue reivindicado por el Estado Islámico (ISIS).

En mayo, cuatro ataques no reclamados, atribuidos al ISIS, tuvieron como objetivo a soldados iraquíes en ciudades cercanas a la capital, matando a 18 personas.

El Estado Islámico, que controló amplias zonas del país entre 2014 y 2017, fue retrociendo ante los avances de la coalición internacional liderada por Estados Unidos que apoyaba al Ejército iraquí.

Investigación abierta

La Célula de Información de Seguridad del Gobierno iraquí ha dicho que la Comandancia de la Policía de Bagdad ha abierto una investigación para conocer las circunstancias de la explosión, calificada de ataque terrorista.

Por su parte, el presidente iraquí, Barham Saleh, ha calificado lo sucedido de «crimen atroz y cruel»: «No quieren que la gente disfrute ni por un momento, con seguridad y alegría».

Este mismo lunes, el Servicio Nacional de Seguridad iraquí ha informado de la detención del «emir» de Bagdad del Estado Islámico, máximo responsable del grupo yihadista en la capital iraquí.