Europa muestra sus novedades en Shanghái

El recién clausurado salón del automóvil de Shanghái no ha hecho más que confirmar que el foco del sector ya no está ni en Europa ni en EEUU, sino en Asia. Las principales marcas europeas han acudido a esta feria a presentar sus últimos modelos, como Mercedes-Benz con su lujoso VLS.

 

 

Hace ya tiempo que los salones internacionales europeos y norteamericanos habían comenzado a perder interés. Las emblemáticas citas de París, Frankfurt, Bruselas, Los Angeles o Detroit reunían cada vez a menos fabricantes y las presentaciones de nuevos modelos se realizaban mediante canales relacionados con las nuevas tecnologías.

En el lado opuesto, el salón internacional de Shanghái -que ha cerrado este viernes sus puertas- ha ido cobrando importancia hasta convertirse en el mayor evento mundial del sector, donde no solo hemos podido ver las nueva propuestas de pujantes marcas chinas como BYD, SAIC, Geely o Aiways, sino que los principales fabricantes europeos también se han visto obligados a acudir a esta feria a presentar sus últimos modelos.

Entre ellos destacaba el Mercedes VLS, un prototipo de monovolumen eléctrico de lujo que la marca alemana fabricará a partir del año que viene en su planta de Gasteiz, inmersa en este momento en la ampliación de sus instalaciones con una inversión de más de mil millones de euros.

El VLS, que tomará el relevo a la denominación EQV, abre un nuevo capítulo en el segmento de vehículos de lujo de la marca. Basado en la nueva plataforma modular eléctrica VAN.EA, tendrá una carrocería de nada menos que 5,48 metros de longitud, 2,10 de anchura y 1,89 de altura, aunque también habrá una versión más compacta llamada VLE.

Pero lo que más llama la atención de su diseño futurista es su frontal, con una nueva interpretación luminosa de la tradicional parrilla de Mercedes, sus enormes ruedas de 24 pulgadas -también iluminadas- y la zaga con un amplio cristal con los bordes iluminados con 450 puntos luminosos.

El interior no se queda a la zaga y destaca también por un diseño muy futurista, con un puesto de conducción en el que sobresalen sus tres pantallas dispuestas en horizontal desde un extremo hasta el otro del salpicadero. La zona de pasajeros, separada y aislada del puesto de conducción mediante un panel de cristal capaz de volverse opaco o transparente, destaca por su amplitud con un habitáculo tipo «lounge» y detalles como asientos individuales que se convierten en auténticas tumbonas, una enorme pantalla retráctil de 65 pulgadas, sistema de sonido envolvente con 42 altavoces y siete proyectores que reflejan sus imágenes en las ventanillas del vehículo.

En cuanto a motores y baterías, todavía no se han dado a conocer los detalles, pero sí se ha adelantado que, además de las versiones totalmente eléctricas, también habrá disponibles versiones híbridas y de combustión interna, gracias al desarrollo conjunto de la plataforma VAN.CA, que comparte el 70% de los componentes.

La versión eléctrica admitirá una arquitectura de 800 voltios, lo que significa una carga extremadamente rápida. Además, en el techo dispondrá de celúlas fotovoltaicas con una potencia conjunta de 439 W que, según el fabricante, pueden generar alrededor de 2,08 kW de media anual por día.

AUDI, VOLKSWAGEN Y BMW

Pero además de Mercedes-Benz, otras marcas europeas han presentado sus últimos modelos en Shanghái. Es el caso de Audi, que se ha reinventado para competir con los fabricantes chinos y ha lanzado una nueva marca de vehículos eléctricos, exclusiva para el mercado chino, abandonando los cuatro aros para centrarse en las letras AUDI, en mayúsculas.

El primer modelo de esta nueva era es el AUDI E5 Sportback, un crossover completamente eléctrico de 4,88 metros de largo desarrollado conjuntamente con el grupo chino SAIC y con el que quiere llegar a un público joven y adinerado, más interesado en la innovación tecnológica. En total, AUDI ha mostrado 19 prototipos en el salón de Shanghái.

Una estrategia similar a la anterior es la que ha seguido Volkswagen, que se ha presentado en la ciudad china con una familia de vehículos eléctricos diseñados exclusivamente para adaptarse a los gustos y necesidades del consumidor chino, pero manteniendo la identidad de la marca.

Se trata de los prototipos bautizados como ID. ERA, ID. AURA e ID. EVO, que anticipan el diseño y la tecnología de los futuros modelos para el mercado chino de aquí a 2027. Las versiones de producción de estos tres prototipos estarán equipadas con sistemas de conducción autónoma de nivel 2++, que permiten al vehículo hacer muchas maniobras sin la intervención del conductor.

El CEO de la marca, Thomas Schäfer, aseguró que Volkswagen ha hecho todos los preparativos necesarios para mantenerse en la «pole position» entre los fabricantes foráneos que compiten en el mercado de China.

Finalmente, BMW acudió a Shanghái con el Vision Driving Experience, un prototipo extremo basado en la Neue Klasse y diseñado como banco de pruebas dinámico y que incorpora avances concretos en inteligencia artificial, dinámica de conducción y experiencia del usuario. Los primeros vehículos de la Neue Klasse totalmente eléctricos saldrán de la cadena de producción de la planta húngara de Debrecen a finales de año. El ordenador central Heart of Joy, que garantiza un nuevo nivel de precisión y dinámica de conducción, se instalará de serie en todos los vehículos de la Neue Klasse.