Ley Europea de Accesibilidad

La Ley Europea de Accesibilidad (Directiva UE 2019/882) está en vigor desde finales de junio y con ella llegan una serie de cambios que afectarán a muchos de los servicios que usamos en nuestro día a día. Como su propio título indica, la nueva normativa exige que muchos de los servicios y productos de uso cotidiano puedan ser accesibles para todas las personas, incluidas las más de 100 millones que presentan algún tipo de discapacidad y residen en la UE.

Algunos ejemplos interesantes que la nueva normativa afectará al promover cambios precisos son los cajeros automáticos, ya que deberán reunir todas las características necesarias para que las personas ciegas o con baja visión (o altura, porque utilizan silla de ruedas) puedan acceder a los servicios bancarios de forma sencilla y sin barreras. Otro cambio será en el número 112, que permitirá que las personas con dificultades de comunicación puedan acceder a los servicios de emergencia utilizando voz, texto o vídeo a tiempo real. Además, deberá ser accesible en todos los países de la Unión Europea.

Las personas que atiendan los servicios tendrán que recibir formación obligatoria para atender a personas con diversidad funcional, por lo que afecta de manera transversal a cantidad de sectores. Asimismo, ordenadores, smartphones, plataformas de comercio electrónico o libros digitales, entre otros productos y servicios, deberán aplicar requisitos de accesibilidad para que cualquier persona pueda interactuar con ellos.

El inconveniente es que la norma no exige que los cajeros se tengan que cambiar de inmediato. Los que ya están instalados podrán seguir utilizándose hasta el 29 de junio de 2030, siempre y cuando tengan menos de 10 años desde que se instalaron. Por lo tanto, paciencia para los usuarios.