10 AOûT 2025 IRUDITAN «El Santuario de la Hipocresía» (George Rinhart / Corbis vía Getty Images) Jone Buruzko Tal día como hoy, un 10 de agosto de 1927, el escultor Gutzon Borglum y su hijo Lincoln comenzaron a esculpir en la roca del monte Rushmore (Dakota del Sur) el monumento a los presidentes George Washington, Thomas Jefferson, Theodore Roosevelt y Abraham Lincoln. Es una obra colosal en la que los rostros de estos cuatro mandatarios estadounidenses miden 18 metros y se encuentran a una altura de 152 metros. Lo hicieron en un lugar sagrado para los Arapaho, Cheyennes y Sioux Lakota, comunidades indígenas que durante siglos utilizaron la zona para sus ritos y para la obtención de alimentos, medicinas y materiales de construcción. La idea original no fue de Borglum padre, que en la imagen aparece trabajando la primera maqueta del monumento, sino de Doane Robinson, un historiador de Dakota del Sur que propuso una escultura que mostrara a personajes del Oeste americano, como Lewis y Clark, la guía de expedición Sacajawea, los jefes Nube Roja y Caballo Loco y Buffalo Bill, explorador, cazador de bisontes y empresario de espectáculos. Pero Borglum se salió con la suya y el Mount Rushmore National Memorial, bautizado como “Santuario de la Democracia”, tiene caras de presidentes. El escultor que trabajó en esta obra hasta su muerte, en 1941 con 73 años, por poco no pudo verla terminada y fue su hijo el que concluyó el proyecto que atrae a dos millones de visitantes cada año, pese a la oposición de los indígenas que siguen exigiendo la devolución de lo que llaman «el Santuario de la Hipocresía».