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SALUD

La primera menstruación y los cambios corporales

La primera menstruación de las niñas se conoce como menarquia y, para que esto ocurra, las niñas y adolescentes necesitan tener una cantidad de grasa, por lo que el peso corporal se suele incrementar. En la mayoría de los casos es un proceso natural y necesario para el desarrollo de las niñas.

(Getty)

Últimamente recibo muchos casos en consulta que me cuentan que fueron diagnosticados en la infancia y preadolescencia de sobrepeso y obesidad. Como estoy bastante en desacuerdo en la forma y fondo con el que se realizan tales “diagnósticos” a estas edades, he decidido que el tema de hoy sea cómo el peso de las niñas se patologiza últimamente y por qué deberíamos darle una vuelta.

Pero, para contextualizar el tema, primero una breve explicación del significado de la pubertad en las niñas. Este período comienza cuando la glándula pituitaria, situada en el cerebro, envía un mensaje a las glándulas sexuales, las cuales empiezan a segregar hormonas. En general, este proceso en las niñas dura alrededor de dos años y estas comienzan a mostrar los cambios hacia los 9 ó 10 años y llegan a la madurez sexual hacia los 13 ó 14 años. Sin embargo, todo este cambio hormonal depende y tiene efecto, a su vez, sobre el peso corporal.

¿Y cómo es esto? Pues porque para que una preadolescente o adolescente menstrúe por primera vez, lo que se llama menarquia, es preciso tener una cantidad de reserva de grasa mínima (del 17% de grasa corporal total) y mantener los ciclos menstruales regulares requiere de un mínimo del 22% en niñas mayores de 16 años. Así, entre el inicio del brote del crecimiento y la primera menstruación, la cantidad de grasa corporal en las niñas aumenta casi un 120%.

Esto significa que se requiere un incremento muy importante de su peso corporal. Cuando esto ocurre, hay una elevación de los niveles de leptina, una hormona producida por el tejido adiposo que, en este contexto, indica al cerebro que hay una masa grasa crítica para empezar la menarquia.

Este incremento de peso, a costa de la masa grasa, se denomina rebote adiposo, que es un proceso fisiológico (normal) y tiene como objetivo almacenar reservas para el crecimiento y desarrollo de la pubertad.

Entonces, ¿qué pasa con el percentil del peso? Pues que veremos que, por norma general, este disminuye o se mantiene aproximadamente desde los 2 hasta los 5 años y es a partir más o menos de los 9 años en las niñas cuando empieza a incrementar.

¿Y qué pasa con la ingesta alimentaria? Teniendo en cuenta esta necesidad de incremento de peso y grasa corporal, además del incremento de la masa esquelética y la altura, estos períodos suponen un aumento del requerimiento calórico, proteico, de calcio, hierro y zinc, específicamente.

Por lo tanto, cuidado, porque lo que a muchos (sanitarios y padres) les puede parecer un despunte del percentil del peso, puede que sea un proceso necesario para el desarrollo de nuestras niñas.