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MÚSICA

Roots Rock Rebels: When Punk Met Reggae

(David Corio-Redferns | Getty Images)

El triple CD recopilatorio “Roots Rock Rebels: When Punk Met Reggae 1975-1982”, editado por Cherry Red Records, no es solo una antología musical más. Es una crónica sonora de uno de los momentos más intensos de confluencia cultural entre dos fuerzas expresivas que, en apariencia tan distintas, compartían un ideal de ruptura, identidad y comunidad. Tal y como se presenta en sus materiales promocionales, se trata de una selección de 54 temas divididos en tres discos que abarca el lapso 1975-1982, cuando el reggae inspiró al punk en Gran Bretaña.

Desde el primer tema del disco uno -Burning Spear, en la imagen, “Slavery Days”-, la recopilación marca el pulso de una doble historia: la del reggae jamaicano y la de una generación punk británica que se alzó en las calles, en los barrios, en los clubs, insurgente ante el desempleo, la hostilidad racial y la fragmentación social. La portada reproduce una fotografía del archivo del legendario fotógrafo Syd Shelton -tomada en el “Leeds Carnival Against Racism” en 1981-, y el libreto de 28 páginas viene ilustrado y con un prólogo de Don Letts, figura clave en la unión de ambas escenas musicales. En el prólogo, Letts recuerda: «Al mirar atrás, lo veo como un punto de inflexión, una encrucijada cultural en la que distintos géneros colisionaron, dando origen a algo completamente nuevo. Fue una celebración de la diversidad y un rechazo a la homogeneidad».

Esta frase define el núcleo del proyecto: relevar como un cruce musical el “punky reggae party” de los clubes londinenses que dejó una huella profunda en la música alternativa, en la identidad juvenil y en los márgenes políticos de finales de los 70 y comienzos de los 80.

El recorrido biográfico que propone el álbum es poliédrico. Es, por un lado, la historia del reggae: figuras como Burning Spear, Dennis Brown (“Money in My Pocket”), Culture (“Two Sevens Clash”) y bandas como Steel Pulse (“Ku Klux Klan”) recuerdan que el roots jamaicano -con su resistencia al racismo- desempeñó un papel de impacto directo en los jóvenes blancos británicos que abrazaron el punk. Ese punk que no solo reaccionaba frente a la implosión social del país -crisis económica, enfrentamientos raciales, decadencia industrial-, sino que encontró en el reggae, en el ska y en las sound system una vía para expresarse diferente. Así aparecen en la recopilación bandas como The Clash, Generation X, Public Image o incluso artistas como Elvis Costello.



Daisy Rickman

Llega una nueva reedición del asombroso álbum “Howl” -término que en córnico significa “sol”-, un disco que difícilmente podría ser un inicio más acertado para esta serie de trabajos de la compositora. En su segundo álbum de larga duración, la pintora y música Daisy Rickman vuelve a beber del paisaje agreste de Cornualles para dar forma a un conjunto de canciones etéreas, casi suspendidas en el tiempo, donde el folk pastoral se entrelaza con una sensibilidad psicodélica y profundamente intimista. Rickman rinde homenaje, en sus propias palabras, «al sol, las estrellas y los ciclos que habitan tanto en nosotros como en la rueda cambiante del año». El resultado es un álbum que parece brotar de la tierra y la memoria ancestral, un viaje luminoso y envolvente que confirma a Rickman como una de las voces más singulares y evocadoras de la escena folk contemporánea.