20 SEPT. 2015 IRUDITAN Supervivientes Conny Beyreuther {{^data.noClicksRemaining}} Pour lire cet article inscrivez-vous gratuitement ou abonnez-vous Déjà enregistré? Se connecter INSCRIVEZ-VOUS POUR LIRE {{/data.noClicksRemaining}} {{#data.noClicksRemaining}} Vous n'avez plus de clics Souscrire {{/data.noClicksRemaining}} Éxodo sirio, crisis migratoria, refugiados, Frontex, Angela Merkel, Balcanes, puertas que se abren y se cierran en Hungría, una fotografía que remueve las conciencias de quienes hace mucho que quizás olvidaron otras similares, en Turquía, Palestina o cualquier orilla del Mediterráneo; oleada, invasión, represión, asilo a cuentagotas y en cuotas, racismo y xenofobia. Terminología retorcida, manipulada. Las imágenes de centenares, miles de ciudadanos y ciudadanas sirias cruzando los Balcanes en su periplo hacia Alemania o Suecia (en la imagen, un grupo avanza al amanecer hacia la frontera de Grecia con Macedonia a finales de agosto) suponen, dicen algunos, un punto de inflexión. La Unión Europea, con Merkel sorprendiendo a quienes creían que Alemania era la (única) mala de la película, aparenta moverse y acepta acoger primero a 40.000 refugiados y luego a 120.000 más, cualificados, seleccionados. Un parche, desde luego. Las imágenes del “éxodo sirio” aparcan otras: palestinas, iraquíes, afganas, kurdas... mientras los campos de refugiados en Jordania y Líbano se desbordan y nadie sabe cuántas personas de origen somalí, eritreo, nigeriano o de cualquier otro país subsahariano malviven en Libia, o Turquía, esperando a cruzar un trocito de Mediterráneo para llegar, vía Egeo o Lampedusa, a un trocito mal compartido y repartido de Europa, huyendo de persecuciones, guerras, hambre, sequía o, simplemente, del No Future. Miles y miles más llegan en avión de América Latina (les recomiendo una película, “Guten Morgen, Ramon”). ¿Migrante? ¿Refugiada? Qué más da. Son personas que buscan un futuro, un pedacito de dignidad. Willkommen. Welcome. Ongi etorri.