7K - zazpika astekaria
MOTOR

El Defender dice adiós tras 68 años


El mítico Land Rover Defender, uno de los vehículos que han escrito la historia del automóvil, dirá adiós definitivamente este año 2016. Después de 68 años en el mercado y más de dos millones de unidades vendidas, la producción en la planta británica de Solihull ha cesado y los concesionarios reciben las últimas unidades de las series especiales fabricadas con motivo de su despedida. Una de estas unidades alcanzaba los 551.000 euros en la subasta llevada a cabo recientemente en la casa Bonhams de Londres.

Pero el caso es que el 4x4 más emblemático de todos los tiempos acusaba ya el paso del tiempo y se estaba convirtiendo en un modelo obsoleto, ya que cada vez se encontraba con mayores dificultades para superar las exigentes normativas tanto de seguridad como medioambientales. Además, las particularidades de su construcción hacían que fuese un proceso laborioso y con gran carga de mano de obra.

Es por ello que Land Rover ha decidido cesar la producción de este mítico modelo, que se presentaba en el Salón del Automóvil de Amsterdam en abril de 1948, poco después de finalizar la Segunda Guerra Mundial.

Como su nombre indica, se trataba de un vehículo con unas excelentes capacidades todoterreno y por ello fue adquirido por muchos agricultores, llegando a sustituir a los tractores en las labores del campo.

Así como la estética del Land Rover Defender no ha cambiado tanto en estos 68 años, la parte mecánica tampoco lo ha hecho. Ya en sus inicios montaba un motor de cuatro cilindros y 1,6 litros, y la distancia entre ejes era de 80 pulgadas. Pronto llegarían nuevas versiones de dos litros de capacidad y distancia entre ejes de 86 pulgadas, a la que se sumaría también una versión de carrocería larga de 107 pulgadas.

En el año 1957, con el fin de ofrecer espacio para el primer motor diésel, la batalla creció en dos pulgadas, hasta 88 y 109”, medidas que permanecieron invariables un cuarto de siglo.

La Serie II llegó en 1958, coincidiendo con el décimo aniversario, y su diseño dejó establecida la base del Defender que conocemos actualmente. En el apartado mecánico, las cilindradas aumentaron hasta los 2,25 litros y en 1967 llegó el primer seis cilindros.

Ese mismo año, comenzó a fabricarse bajo licencia en la empresa andaluza Metalúrgica Santa Ana bajo el nombre de Land Rover Santana, convirtiéndose también en un modelo mítico en el Estado español hasta comienzos de los años 90.

Una de las principales modificaciones estéticas se produjo en 1970, al desplazarse los faros desde la rejilla central a las aletas con el fin de cumplir las nuevas regulaciones vigentes.

En el año 1971 llegó la Serie III y en 1983 la Serie IV, predecesora del actual Defender, con batallas de 90 y 110 pulgadas. En 1986 se introdujo una versión Turbo del diésel 2.5, en 1990 llegó el motor 200 Tdi de inyección directa y nueve años más tarde, el Td5, ambos de 2,5 litros.

Distintos propietarios. En las últimas décadas, la marca Land Rover ha cambiado de propietario en varias ocasiones y, así, en el año 1994, fue adquirida por BMW y en 2000 pasó a manos de Ford, hasta que en 2008 la adquirió Tata Motors.

Como despedida del Defender, Land Rover presentó el pasado año tres ediciones especiales denominadas Autobiography, Heritage y Adventure Edition. La primera, con un interior de lujo en cuero y motor diésel de 150 CV, la segunda como un guiño estético al modelo original –con pintura verde retro– y la última, con mayores protecciones y aptitudes todoterreno.

Pero como sucede con los modelos míticos, como la furgoneta Volkswagen Bulli, su vida comercial podría continuar fuera de Europa, ya que su fabricación podría trasladarse a alguna planta del grupo Tata en India.

El relevo de un modelo emblemático

Los planes de cese de la producción del antiguo Defender y su sustitución por un nuevo modelo han sufrido un considerable retraso. En un principio se anunció el fin de la producción para 2015, pero tras hacerse pública la noticia, los pedidos han repuntado un 40%, por lo que su fabricación se ha prolongado unos cuantos meses. Y es que son muchos los incondicionales que quieren hacerse con uno antes de que desaparezca.

En cuanto a su sustituto, también se están produciendo retrasos. Y es que no debe resultar fácil encontrar un sustituto para un modelo emblemático como el Defender.

Hace casi cinco años, Land Rover mostró en el Salón de Frankfurt lo que iba a ser el nuevo Defender, con la presentación del prototipo DC100 –en la imagen–, un vehículo que iba a mantener el espíritu del antiguo Land Rover. En aquella época se hablaba de que la producción comenzaría en la planta británica de Solihull en 2015, pero aún no se ha presentado el modelo definitivo, cuya comercialización podría demorarse hasta 2018.

En cuanto al lugar donde se va a fabricar, el diario “The Financial Times” apuntaba recientemente que podría fabricarse fuera de Gran Bretaña. Según estas fuentes, los actuales propietarios de Land Rover (Tata Motors) se estarían planteando trasladar su producción a Europa del Este, concretamente a Polonia o Hungría (la comarca de Györ). Esta última opción es la que más fuerza tendría por tratarse de una zona con un fuerte tejido industrial relacionado con la automoción.

Pero, de momento, todo son suposiciones. Aún no hay ninguna información oficial y se espera que en los próximos meses –podría ser marzo– la marca haga oficiales los planes de futuro del nuevo Defender.