7K - zazpika astekaria
PANORAMIKA

Simulacro


La posible instrumentalización de situaciones ajenas al sistema del arte para crear productos culturales, así como el planteamiento de relatos simplificados que nadan en una superficie sin un compromiso real, convierten la vinculación arte-política en un campo tan exigente como criticado. Y es que, aunque puede que le pidamos demasiado a una simple narración, el riesgo de ser consumidores de pequeños simulacros cuya función es la de entretener nuestra vertiente más social es constante. Vivimos rodeados de imágenes deslocalizadas (de las que desconocemos su origen y contexto) y las consumimos como cápsulas culturales que se deshacen sin dejar poso. La parte más política del arte quizás sea aquella que nos ataque a nuestra capacidad crítica y a nuestra manera de educar la mirada y no solo la que alude a las emociones más vulnerables como puerta de entrada a nuestra percepción más irracional y autocomplaciente.

La sala de exposiciones de Fnac-Donostia acoge hasta el 15 de mayo las fotografías ganadoras del pasado Premio PhotoEspaña Ojo de Pez de Valores Humanos 2015. El fotógrafo premiado Christian Rodríguez (Montevideo, Uruguay 1980) presenta su proyecto “Una flor mixe”. La serie se articula en torno a la realidad social de una familia Oaxaqueña perteneciente a la Comunidad Mixe de Maluco (México). A través de la figura de una de las jóvenes protagonistas, quien se convirtió en madre a los 12 años de edad tras ser violada por su propio padre, se aborda una realidad social en la que la maternidad, los abusos sexuales y la falta de oportunidades se ceban con la debilidad provocada por una agravante desigualdad de género y una situación económica dolorosa. Las fotografías trabajan una atmósfera poética y silenciosa en la que una exasperante quietud normaliza una situación desgarradora y tristemente común. Una representación de los trabajos finalistas del concurso acompañan también la serie presentada por Rodríguez.

Último día para acercarse a la exposición “Fluxesfeverfuturesfiction” en el Azkuna Zentroa de Bilbo. La muestra colectiva comisariada por castillo/corrales reúne a más de una decena de artistas a través de una heterogénea puesta en escena que nos permite recorrer diferentes propuestas en torno a los comportamientos y la influencia de la economía en nuestra cotidianeidad. Particularmente sugerentes son las piezas de Nina Canell (Suecia 1979) y Jason Simon (Boston 1961). La primera presenta diferentes pedazos de cable industrial en pequeñas peanas a modo de objetos escultóricos, como si de una adoración a la tecnología se tratase. Simon, por su parte, recoge en una serie fotográfica el cambio arquitectónico en las sedes de los bancos que pasan de ocupar grandes centros de poder a locales mundanos más cercanos y modestos. Otras piezas de la exposición se quedan, sin embargo, en limbos mucho más superficiales y pretenciosos, haciendo un flaco favor a la visión general del proyecto y debilitando en ocasiones la potencia del contenido. A pesar de esto último, la visita se plantea como un recomendable recorrido por prácticas artísticas que se enclavan en una contemporaneidad compartida y reconocible.