Periferia

Si hace algunas entregas centrábamos nuestro análisis en la necesidad de aplicar una óptica inclusiva en la oferta cultural que diera cabida a diferentes formas de gestión y creación, en esta ocasión matizamos a través de las exposiciones que reseñamos la relación centro-periferia y la supremacía de la programación en las capitales de nuestro territorio. En el año de la capitalidad de la cultura en Donostia, la gran mole cultural que representa siempre el Guggenheim de Bilbo, así como la difícil situación de Gasteiz e Iruñea, se antoja necesario un protagonismo mayor de otros estratos que descentralicen el músculo de la producción de cultura. A pesar del gran papel que realizan los espacios e iniciativas del ámbito de la autogestión, conviene exigir a la institución pública un trabajo en la creación de circuitos amplios y abiertos a sensibilidades en los que el «contexto local» se subdivida en tantas versiones como propuestas y espacios puedan coexistir.

De esta relación descentralizada tiene mucho que decir Ertibil Bizkaia. Una muestra itinerante de artes visuales que en este 2016 cumple su XXXIV edición. Sin duda, el rasgo más interesante y reconocible del evento es su itinerancia y su compromiso con el arte joven. A pesar de ser hoy día 3 de julio, última oportunidad para disfrutar de su contenido en la Sala Rekalde de Bilbo, Ertibil inicia un recorrido hasta final de año que se desarrollará por Sestao, Durango, Lekeitio, Santurtzi, Gernika-Lumo, Arrigorriaga, Derio, Ermua, Igorre y Elorrio. Por tanto, las piezas expuestas convivirán con otros contextos culturales, otros públicos y otras relaciones, pudiendo abarcar diferentes lecturas y formas de disfrute. En cuanto al contenido, son tres las artistas premiadas: Amaia Gracia Azqueta, Irantzu Yaldebere y Helena Goñi, y diecisiete los seleccionados.

Un total de veinte participantes que acaban construyendo una recomendable visita en la que conviven diferentes técnicas, temáticas y formatos expositivos. Como en cualquier exposición de estas características, la relación entre las piezas no está planteada desde una propuesta conceptual general o un hilo conductor, lo que, por otra parte, permite valorar cada una de ellas como elementos potentes capaces de reivindicar su propio protagonismo en el espacio expositivo.

La sala Sanz Enea de Zarautz acoge hasta el 10 de julio la exposición “21 urte 21 artista, Xabier Saenz de Gorbearen omenez”. La exposición que el fallecido Xabier Saenz de Gorbea solía organizar con alumnos de la facultad de Bellas Artes es ahora asumida por Ismael Manterola para realizar un resumen-homenaje a través de varios artistas que han formado parte de tal elenco. Se trata pues de una inmejorable ocasión para poder valorar una parte importante de la creación artística de Euskal Herria, así como de disfrutar de un pequeño legado del crítico, comisario y profesor fallecido el pasado año.