13 OCT. 2024 PANORAMIKA Expandir la narración La sala Kubo de Kutxa se acerca al universo de Isabel Herguera con una completa retrospectiva de la obra de la artista. (Jon Urbe | FOKU) Laura Díez En el arte expandir los límites de lo que es o no ha posibilitado a las artistas especular y jugar a ser otra cosa, conectando la creación artística con otras áreas del conocimiento. Transgredir las normas y reglas que definen los formatos es un desafío constante en los procesos de experimentación para así entender la práctica artística como un laboratorio que se va nutriendo de las vivencias tenidas. Coincidiendo con Zinemaldia, la sala Kubo de Kutxa inauguró el pasado 13 de septiembre la exposición “Isabel Herguera. Retrospectiva”, que se podrá visitar hasta el 5 de enero de 2025 y que ha sido comisariada por Nekane Aramburu. La muestra recorre 40 años del trabajo de Isabel Herguera (Donostia, 1961), desde sus inicios en la facultad de Bellas Artes (UPV-EHU) hasta la actualidad. A través de una cuidada puesta en escena, el público se sumerge en su universo mágico donde conviven instalaciones, dibujos, esculturas y piezas audiovisuales de diferentes escalas. Igualmente se incluye una amplia documentación que permite conocer el proceso creativo de la artista y su contexto histórico. Herguera comenzó experimentando con el videoarte para luego, aunando su interés por la pintura y la narración, centrarse en la animación. La creadora estuvo estudiando en Dusseldorf de la mano de Nam June Paik y más tarde desarrolló sus estudios de animación en el California Institute of the Arts. En el año 2003 regresó a Europa y entre otras cosas coordina el Laboratorio de Imagen en Movimiento de Arteleku. La exposición plantea un recorrido cronológico, desde sus primeras videoperformances como “Lavomatic” (1985) hasta “El sueño de la sultana” (2023), su primer largo, en el que estuvo trabajando seis años y que formó parte de la sección oficial de Zinemaldia. Una película inspirada en La India, país que visita habitualmente y que le sirve de inspiración en su objetivo de construir nuevos imaginarios sociales. Los esbozos, dibujos preparatorios y cuadernos de viaje son su guía de recursos y son el testimonio de sus proyectos, a través de los cuales el visitante puede descubrir formas creadas con diversas técnicas del campo de la animación. En su obra, temas como el cuerpo femenino, la naturaleza, la identidad y la memoria son plasmados por medio de imágenes oníricas. Herguera considera su práctica como una búsqueda personal, una forma de dar sentido al mundo que la rodea. En una de las salas nos encontramos con un móvil del que cuelgan una serie de personajes hechos en alambre que, iluminados, danzan y van generando un juego de sombras, una atmósfera que nos invita a construir nuestros propios relatos. La última sala acoge la proyección de su filmografía junto a varios making-ofs. Su obra, marcada por una búsqueda incansable de nuevas formas de expresión, nos muestra la importancia de mantener una mente abierta y de no conformarnos con las convenciones establecidas. La retrospectiva en la sala Kubo es un testimonio de esta actitud vanguardista y un homenaje a una artista que ha sabido reinventarse a lo largo de su carrera.