09 FéV. 2025 SALUD La importancia de los cuidados en salud Una parte esencial a la hora de promover el buen estado de salud está en impulsar los hábitos saludables. Además de educar, la prevención de enfermedades puede ayudar a conservar la salud y evitar males mayores. El sistema sanitario público debe mejorar su calidad asistencial. (Getty) Xandra Romero Tendemos a pensar que la función principal del sistema sanitario es la puramente clínica, lo terapéutico puro y duro, la pastilla, el jarabe, lo que “cura”. Sin embargo, nos olvidamos de que va más allá; nos olvidamos de una parte más esencial del ámbito sanitario: los cuidados. Los cuidados en salud, desde un enfoque integral, incluyen la atención preventiva, curativa, de rehabilitación y paliativa. También impulsan hábitos y estilos de vida saludables, teniendo en cuenta los aspectos físicos, emocionales, sociales y espirituales de las personas. Para garantizarlos, contamos con profesionales sanitarios específicos como el colectivo de enfermería, el de matronas, los dietistas-nutricionistas (DN), además de otras categorías sanitarias. Estos profesionales son esenciales no solo para cuidar, sino también para acompañar durante diversos procesos, al tiempo que son los responsables de educar en áreas tan críticas como la promoción de la salud y prevención de la enfermedad en distintos grupos poblacionales (personal de enfermería), educación y salud sexual y reproductiva, así como educación en lactancia materna y crianza (matronas) y por último, educación y consejo sanitario en alimentación y nutrición, entre otras (DN). Sin embargo, una de las lacras que arrastra nuestro sistema sanitario público es la falta de cuidado, valga la redundancia, hacia estos colectivos. Lo que recae directamente en una falta atroz de calidad asistencial hacia nosotros, los usuarios y pacientes. Para hacerse a la idea, solo unos datos: Faltan 100.000 enfermeras en el Estado español, un 34% más para llegar a la media europea y, además, muchas de ellas trabajan en malas condiciones. El Consejo General de Enfermería advierte que la desigualdad de matronas entre las Comunidades Autónomas pone en riesgo la salud sexual y reproductiva de miles de mujeres en edad fértil en el Estado. Además, este déficit tensiona paritorios y ambulatorios a lo largo de todo el territorio. La no presencia de dietistas-nutricionistas dentro del sistema sanitario recae, entre otras cosas, en un incremento significativo del número de visitas al médico de familia y entorpece la prevención de enfermedades que requieren únicamente consejo nutricional, entre otros escollos.