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MOTOR

Las gasolinas baratas no son de menor calidad

La calidad del carburante de las gasolineras más baratas es equivalente al de las grandes compañías, según un análisis de 80 estaciones de servicio elaborado por la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), que determina que todas las gasolinas que se venden en el Estado español provienen de ocho refinerías.

 

 

Gorka Rubio | FOKU

La creencia de que los carburantes baratos perjudican al motor o que provocan un aumento del consumo ha existido desde que irrumpieron en el mercado las gasolineras low cost. Y la ausencia de estudios serios sobre el tema ha permitido que esa leyenda urbana siga existiendo.

Y es que a falta de un análisis exhaustivo sobre el asunto, tan difícil resulta demostrar que las gasolinas baratas perjudican al motor como que los aditivos de las grandes compañías petrolíferas resultan beneficiosos.

Para salir de dudas, la Organización de Consumidores y Usuarios ha decidido analizar la calidad de 80 muestras de gasolina y gasóleo recogidas, de forma anónima y directamente de la manguera, en otras tantas estaciones de servicio pertenecientes a 26 grandes cadenas, medianas y low cost de todo el Estado español. El estudio, publicado el pasado 25 de noviembre, concluye que todos los combustibles analizados cumplen con la normativa vigente, por lo que despeja la duda de si algunas gasolineras dispensan combustibles de calidad inferior.

Y la explicación fundamental de ello no es otra que todos los combustibles refinados en el Estado español provienen de alguna de las ocho refinerías existentes en la actualidad. Desde estas refinerías se distribuye a unas decenas de centros logísticos, de los que se abastecen los camiones que los transportan a las estaciones de servicio. Por tanto, el estudio indica que lo más probable es que el combustible que se vende en las estaciones de una zona geográfica provenga del mismo suministrador y tenga la misma calidad.

En concreto, la OCU ha analizado hasta siete parámetros de calidad -azufre, densidad, punto de inflamación, punto de obstrucción de filtro frío, agua, porcentaje recuperado y apariencia- y concluye que no se observan diferencias significativas de calidad.

Incluso constata que las mayores diferencias, por ejemplo en la presencia de azufre, se han encontrado en estaciones de servicio de la misma cadena (Moeve, antes Cepsa) de Vigo (Pontevedra) y Calafell (Tarragona), eso sí, ubicadas en los dos extremos de la Península. Esto tendría su explicación en el hecho citado anteriormente de que las estaciones de servicio de una zona geográfica se surten del mismo suministrador.

ADITIVOS SIMILARES

Por tanto, las únicas diferencias entre las distintas cadenas podrían estar en el mantenimiento de los tanques de la propia gasolinera (si tienen filtraciones de agua, si no están muy limpios...) y en los famosos aditivos usados por cada marca, si bien considera que la influencia en el rendimiento del motor es difícil de comprobar.

Tal y como explica la OCU, las distribuidoras que no tienen aditivos propios usan para la gasolina el aditivo HQ400, que impide la formación de depósitos en las válvulas y mantiene limpios los inyectores. Para los gasóleos se usa el aditivo HQ300 para facilitar su ignición, mantener limpios los inyectores, proteger de la corrosión y disminuir la espuma al repostar.

Las grandes marcas de combustible usan sus propios aditivos, parecidos a los HQ300 y HQ400, pero con sus fórmulas «secretas». Según ellos, mejoran las propiedades de los combustibles, pero la OCU asegura que es muy difícil comprobar si alargan la vida del motor o mejoran las prestaciones o consumos. Como demuestra el análisis efectuado, no aportan diferencias en los principales parámetros de calidad.

De hecho, en una encuesta a consumidores, la mayoría declaró que no notaban diferencias en el coche según dónde hubieran repostado, ni de consumo ni de prestaciones.

MAYOR AHORRO

Lo que sí queda acreditado es el ahorro obtenido al repostar en las gasolineras más baratas, por lo que la OCU recomienda repostar en las más económicas, donde se puede ahorrar entre 10 y 20 céntimos por litro.

Así, en un repostaje de 70 litros, el ahorro puede alcanzar los 7 o los 9,10 euros de media (según se reposte gasolina o diésel) en el caso de las estaciones de servicio low cost, unas cifras que pueden llegar a los 9,10 o 10,50 euros (gasolina o diésel) en el caso de las gasolineras de hipermercado.

Las grandes cadenas analizadas en el estudio -las que disponen de refinerías propias y una amplia red de distribución- han sido Campsa, Galp, Repsol, Moeve (antes Cepsa), Petronor y Shell, con un precio medio (a 30 de octubre de 2025) de 1,53 € (gasolina) y 1,47 € (diésel). Entre las cadenas medianas, se han recogido muestras de Agla, AN Energéticos, Avia, Meroil, Q8, Tamoil y Valcarce, con un precio medio de 1,45 € (gasolina) y 1,38 € (diésel).

Entre las gasolineras low cost, se encuentran Ballenoil, Easygas, Gasexpress, Plenergy, Petromiralles, Petronieves y Petroprix, con un precio medio de 1,43 € (gasolina) y 1,34 € (diésel). Finalmente, se han analizado muestras de gasolineras de hipermercados, que suelen encabezar la clasificación de cadenas baratas que OCU elabora cada año, como Alcampo, BonÀrea, Bonpreu, Carrefour y Eroski, con precios medios de 1,40 € (gasolina) y 1,32 € (diésel).