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La incidencia del covid entre los jóvenes de la CAV cae a cifras del verano de 2020

Después de que la ola del verano elevara la incidencia entre los más jóvenes a las cotas más altas de la pandemia, la mejora que ha protagonizado ese colectivo ha sido tan rápida y profunda que hay que remontarse a julio de 2020 para encontrar mejores datos que ahora.


Osakidetza detectó el lunes un solo contagio de covid en la franja de 17-18 años de edad. Un único positivo en un colectivo que ha tenido los peores datos de incidencia de esta última ola, llegando a sumar nada menos que 5.704 casos por cien mil habitantes. Ocurrió el 29 de julio, un día en el que se notificaron 162 nuevos casos en ese grupo.

Menos de dos meses después, la incidencia acumulada entre los jóvenes de 17 y 18 años de la CAV es de 115 casos por cien mil habitantes, una de las más bajas. El cambio, a mejor, ha sido fulgurante y sirve como ejemplo de la evolución que se ha dado en todos los grupos de edad más reducida, de 40 años para abajo.

De hecho, la incidencia en los dos grupos en los que Osakidetza separa en los gráficos de su informe a los menores de 40 años –entre 0 y 18 años y de 19 a 39 años– es la más baja desde el verano del año pasado. En concreto, para encontrar una afección tan baja en esas edades hay que remontarse a las jornadas iniciales de la segunda ola, que en la CAV comenzó en julio, antes de que lo hiciera en Nafarroa y en el conjunto de Europa, donde la segunda ola fue en otoño.

De hecho, desde agosto de 2020 y hasta finales de ese año, la incidencia acumulada en esos grupos no bajó de los 250 casos que marca el nivel de «riesgo extremo», y siempre ha estado por encima de doscientos hasta junio de este año, cuando llegó a situarse entre 160 y 170 casos.

Ahora los jóvenes lideran una mejora que ha situado la incidencia general de la población cerca del mínimo de 105 casos que alcanzó el pasado junio.

Curiosamente, es la lentitud en la mejora de los grupos de mayor edad la que ha impedido que la incidencia del conjunto de la población ya esté por debajo de los cien casos por cien mil habitantes. Entre los mayores de 65 años, la incidencia, que llegó a estar en junio en 22 casos por cien mil habitantes, ahora se sitúa en 106, casi a la par de la incidencia general y con una pendiente mucho más suave.

Cuatro fallecidos más

Con todo, el avance es palpable en todos los grupos y en todos los herrialdes, con Nafarroa mostrando los mejores datos. La incidencia de 84 casos alcanzada ayer rompe el suelo fijado en junio, y sirvió de acicate para que la lehendakari María Chivite declarara que los «datos van indicando que la pandemia es una cosa casi superada». Una afirmación que, eso sí, dijo hacer «con mucha prudencia».

Una apelación a la cautela que no está de más, sobre todo cuando la pandemia sigue dando muestras de sus efectos más trágicos. Así, el Gabinete de Chivite informó de tres nuevos decesos en Nafarroa, una mujer de 101 años y dos hombres de 79 y 80 años, estos fallecidos en días previos. Y el diputado general de Araba, Ramiro González, comunicó la muerte de una persona usuaria de la residencia Txagorritxu de Gasteiz mientras estaba ingresada en el hospital.

También en Gasteiz, ayer se tributó un homenaje institucional a las cerca de 4.700 víctimas del covid en la CAV. Son más de seis mil en todo Euskal Herria.