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Los mejores regatistas del mundo buscan revalidar la medalla de oro de Atenas

La pareja guipuzcoana formada por Iker Martínez y Xabier Fernández llega a Londres 2012 un poco «justa de preparación».

Iker Martínez y Xabier Fernández con su medalla de Atenas 2004.

Tras la renuncia de Rafa Nadal a los Juegos Olímpicos, y hasta que el baloncestista Pau Gasol aceptara ser el abanderado español en la ceremonia de apertura, Iker Martínez y Xabi Fernández se han visto metidos en un lío sin comerlo ni beberlo.

Al final, unas molestias en la espalda de Fernández resultaron decisivas. La pareja de marinos decidió descansar y aprovechar la jornada de la ceremonia de inauguración para entrenar. «Unos Juegos son unos Juegos y no estaría bien aceptar esa responsabilidad si pensamos que puede llegar a perjudicarnos deportivamente», explicaba con naturalidad Iker Martínez desde Weymouth y Portland, la sede olímpica de las pruebas de vela.

Oro en Atenas 2004 y plata -rozando muy seriamente el oro, pero plata al fin- en Beijing 2008, este incansable dúo apenas ha puesto fin a la Volvo Ocean Race y ya tiene los aparejos listos para volver a campear en la clase 49er. Desde mañana lunes, hasta el 8 de agosto, tendrán que vérselas en una nueva cita en la que, con buen tino, afirman que «hay que ir poco a poco, con tranquilidad y paciencia, y sin cometer errores».

Los mejores regatistas

Más de una década en lo más alto del mundo de la vela ha valido para que en recientes fechas Iker Martínez y Xabier Fernández hayan sido designados como los mejores regatistas del mundo. Ello, unido a su palmarés olímpico, les confiere una condición aún mayor de favoritismo, aunque avisen que llegan «algo justos» de preparación.

«Este ciclo se nos ha dado como se nos ha dado. Nos habría gustado cambiar menos cosas, pero vamos un poco justos de entrenamiento y el cansancio acumulado en la `Volvo Ocean Race' es evidente. Pero eso no significa que vayamos peor preparados», anuncia Xabier Fernández, que vaticina que Australia y Nueva Zelanda serán sus rivales más duros.