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A la tercera va la vencida: una Diada para ganar la independencia

La Assemblea Nacional Catalana, en esta ocasión junto a Òmnium Cultural, convoca hoy una nueva movilización masiva a favor de la independencia con motivo del 11 de setiembre. Después del impulso que han supuesto las dos anteriores Diadas para el proceso soberanista, los organizadores aspiran a que la V humana que llenará esta tarde las calles de Barcelona sirva para forzar la convocatoria de la consulta y la victoria de la independencia el 9 de noviembre.


Artur Mas se convirtió ayer en el primer president de la Generalitat en trasladar los actos institucionales de la Diada al Fossar de les Moreres, lugar de peregrinaje de la izquierda independentista durante los largos años de acomodo autonomista. Todo un símbolo de los tiempos que corren en Catalunya. Allí realizó una ofrenda a los soldados muertos en la defensa de Barcelona en 1714, al lado de la frase que preside el lugar y que a nadie pasó desapercibida ayer: «En el Fossar de les Moreres no se entierra ningún traidor, incluso perdiendo nuestras banderas será la urna del honor».

Y es que de urnas va la cosa, pero de las de votar. Tras la previa de ayer con el Fossar como protagonista -allí celebraron homenajes y marchas de antorchas prácticamente todos los movimientos y formaciones soberanistas-, Catalunya encara la Diada Nacional de hoy con la vista puesta en la consulta prevista para el 9 de noviembre. El objetivo de la jornada para las principales entidades soberanistas, la Assemblea Nacional Catalana (ANC) y Òmnium Cultural, es claro y no se han cansado de repetirlo en las últimas semanas: la Diada de 2012 forzó las elecciones anticipadas, la de 2013 obligó al acuerdo político sobre la fecha y la pregunta de la consulta y la de 2014 debe servir para garantizar la celebración de dicha consulta.

Para ello convocan para esta tarde una V gigante que unirá las dos principales arterias de Barcelona -Gran Vía y Diagonal-, con el vértice en la plaza de Glories. Una movilización que, como explica Josep Sabaté en la entrevista contigua, debe servir para manifestar la «voluntad de votar para conseguir la victoria»; una victoria que para los organizadores no es otra cosa que la independencia. Al menos este año esta parece parece una batalla ganada: tras las resistencias de Unió y de sectores de ICV-EUiA en ediciones anteriores, este año nadie ha puesto en duda el carácter independentista de una jornada que, a tenor de los números que ya se conocen, augura una nueva movilización histórica: más de 500.000 inscritos, 2.000 autobuses y 100.000 coches particulares que llegarán a Barcelona, 7.000 voluntarios y suma y sigue. Las colas ante la sede central de la ANC para comprar la camiseta de este año alcanzaban ayer varias decenas de metros.

A falta de la imagen que lo confirme, por lo tanto, centenares de miles de catalanes llenarán hoy los cerca de 200.000 metros cuadrados de superficie que ocupa la V proyectada a lo largo de unos 11 kilómetros de recorrido. Sin duda alguna, la principal movilización del día, pero no la única, ya que la conselleria de Interior tiene contabilizadas hasta 53 movilizaciones, entre las que encontramos clásicas de cada 11 de setiembre como la de la Esquerra Independentista -este año a las 18.30 horas en la plaza Tetuan- o mayoritariamente rechazadas como la convocatoria nazi del Raval, contra la que ya han levantado la voz plataformas antifascistas, entidades sociales y formaciones de izquierda.

Amplia representación vasca

En cualquier caso, el de hoy es el día de la sociedad civil, con nulo protagonismo para la clase política, más allá del cotilleo de quién acude y quién no. Así lo parecieron entender ayer mismo los representantes políticos soberanistas, que por un día aparcaron las polémicas sobre la consulta y se limitaron a desear una Diada con amplia participación. Especial atención generó, por su solemnidad y conveniente emisión en prime time, el discurso institucional de Mas, en el que destacó «los dos grandes pilares» del proceso catalán: «la mayoría social que lo hace posible y el consenso político que lo vertebra». Sin entrar en el previsible veto del Estado, el president reafirmó que su «compromiso para convocar la consulta es firme» y aprovechó para recordar al Estado que «están a tiempo de escuchar el clamor pacífico y democrático de este pueblo». «Silenciar la voz de un pueblo que quiere hablar es un error; negar el voto a quien ve en las urnas la solución y no el problema es un error doble», añadió.

En la V de hoy no faltará, ni mucho menos, representación vasca. De hecho, una delegación de Udalbiltza está desde ayer en Catalunya, donde celebró una reunión de trabajo con miembros de la dirección de la Associació de Municipis per la Independència (AMI). En la cita, que se celebró en Montblanc (Tarragona), ambas entidades se comprometieron a trabajar conjuntamente a favor del derecho a decidir desde el municipalismo.

Los miembros de Udalbiltza participarán mañana en el `tramo 0' de la V, destinado a los invitados por la organización. De hecho, allí coincidirán con la delegación de EH Bildu, formada, entre otros, por Pello Urizar, Lorena Lopez de la Calle, Maite Ubiria -que ayer participó en la presentación del libro ``La rebellio basca. Una historia de la Esquerra Abertzale''-, Pernando Barrena, Jon Iñarritu, Maite Iturre, Amaia Agirresarobe y Asier Vega, entre otros. En el tramo 0 se situarán también varios representantes de Independentistak Sarea, aunque el grueso de los autobuses fletados por el movimiento se concentrará en el tramo 60. El PNV, por su parte, solo participará en los actos institucionales.