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Entrevue
PILI ZABALA
CANDIDATA DE ELKARREKIN PODEMOS

«Habrá que ser creativos para que se respete el principio de democracia»

Nacida en Tolosa en 1968, Pili Zabala es una de las recién llegadas a la carrera electoral de la CAV. Tiene un amplio bagaje en el trabajo por la resolución del conflicto (su hermano, Joxean, fue secuestrado, torturado y muerto por guardias civiles en 1982), pero ha evidenciado cierto amateurismo «naif» en otros ámbitos. Su papel los próximos cuatro años es una incógnita.


Es su primera experiencia en política. A estas alturas, ¿se arrepiente o mantendría su decisión de ser candidata?

Estoy muy a gusto con el equipo y con ganas de hacer cosas. Está calando nuestro proyecto y creo que, un poquito, también aporto. Les gusta el proyecto y se identifican conmigo.

¿Hay algo que le haya decepcionado especialmente?

Cada uno se mira su ombligo. No se mira el bienestar de la gente. Tenemos que resolver los problemas de las personas, no hablar de utopías.

El momento más mediático han sido los cinco segundos de mirada con Alfonso Alonso cuando le negó su condición de víctima. ¿Qué sintió?

Llevo mucho tiempo soñando con ese momento y con otros parecidos. Me parece importante no bajar la mirada contra las desigualdades y contra la injusticia. Me ha tocado luchar desde joven, en un mundo de hombres, donde he visto que hay personas que tienen privilegios por tener un sexo determinado. Me ha tocado con gente muy buena, pero también con otra que no me ha respetado cuando tenía la obligación de escucharme. Quiero llegar a las instituciones para que la gente tenga un altavoz. Resolver de la forma más coherente, con el mayor sentido común posible, buscar la mejor solución para ese momento dado y para esas personas en concreto.

Al día siguiente, el candidato del PP lanzó un tuit en el que le pedía disculpas, pero sin comprometerse a una nueva ley que reconozca a todas las víctimas. ¿Qué medidas concretas propone para la resolución?

El primer concepto es desarme de actitudes y comportamientos. La sociedad vasca ha demostrado muchas veces que reconoce a todas las víctimas sin ningún tipo de discriminación. Exijo que se rectifique una interpretación incorrecta de la ley. Alonso redactó aquel informe junto a Hernando, así que, además de disculparse y mostrar su solidaridad hacia mí y mi familia, toca un siguiente paso: una ley para esas personas que no son reconocidas.

¿Qué más medidas adoptaría?

Quien tiene las armas las tiene que dejar. El Gobierno vasco y el central deben actuar para permitir que encaucemos de forma definitiva y ordenada el final de la violencia. Podrían existir encuentros restaurativos entre victimarios del terrorismo de Estado y aquellas víctimas que lo consideren oportuno. El trabajo que se hizo con la Vía Nanclares está recogido. Hay que completar el Estatuto de Gernika y lograr la transferencia de prisiones. La dispersión obstaculiza el objetivo principal de la política penitenciaria. Hay que reeducar a la persona y reinsertarlas. Y esto implica que tengan ayudas a la vivienda, derecho a un empleo... También el reconocimiento de todas las víctimas y una memoria crítica e inclusiva, que incluya todas las historias que no han querido ser reconocidas. El punto final sería la Comisión de la Verdad.

En este ámbito existe una asimetría. Quien practicó un tipo de violencia, por ejemplo en ETA, fue perseguido, mientras que quien la ejerció en nombre del Estado queda impune.

Sería importante que victimarios arrepentidos del terrorismo de Estado hablasen. Por eso abogo por la Comisión de la Verdad.

¿El Estado debe pedir perdón?

Por supuesto. Sé que hay personas que están dispuestas a pedir perdón en nombre del Estado.

¿Ha hablado con ellas?

Prefiero no decirlo. Hay personas que están en el Gobierno que me han dicho... Pero no puedo decir más.

¿Alguien de la AVT o de Covite se ha puesto en contacto con usted?

No. Alguna vez he visto algo en Twitter, pero directamente no.

Esta puede ser la legislatura con mayor número de parlamentarios favorables al derecho a decidir en el Parlamento de Gasteiz. ¿Qué habría que hacer para desarrollarlo?

En la siguiente legislatura deberíamos buscar un acuerdo entre todas las fuerzas para alcanzar ese modelo territorial que esté consensuado, que siga unos cauces legales y democráticos, que sea bilateral y, por supuesto, que proporcione la mayor certeza y no genere inseguridad. Hay que tener en cuenta todas las ideologías y los sentimientos nacionales. El siguiente paso es que decida la ciudadanía vasca.

¿Cómo une en el mismo pacto a quien quiere votar y al que lo rechaza?

En una democracia la mayoría debe ser representativa. Si está a favor del derecho a decidir habría que acatarla. Eso, si somos demócratas.

¿Qué proponen en caso de que el Estado vete lo aprobado por una mayoría en la CAV?

El Estado tiene que respetar todas las identidades nacionales y las naciones diferentes que están integradas dentro del propio Estado. Tendremos que aprender a relacionarnos de una manera diferente, sobre todo a partir del respeto mutuo.

Los antecedentes son el «plan Ibarretxe» o el Estatut catalán. ¿Qué le hace pensar que en este caso la situación será distinta?

Muchas veces ocurren amores secretos y planes de boda entre personas y partidos. Esperemos que no nos sorprendan con decisiones extrañas. Al final se van a dar cuenta de que la mayoría pide una serie de soluciones a determinados problemas. Y si no habrá que buscar otras vías. Por supuesto, la que nosotros proponemos, un Pacto de Claridad, es factible.

Su Pacto de Claridad se inspira en Canadá, pero obvian que Quebec celebró dos referéndums unilaterales. ¿Qué se hace cuando Madrid no quiere ser Ottawa?

Debemos conseguir que en el Estado tengamos un Gobierno de cambio, de progreso, que respete a todas las identidades. El modelo de nación plurinacional y plurilingüista.

Es decir, ¿no toca un referéndum hasta que Podemos no llegue al Gobierno en Madrid?

Es que Podemos va a llegar al Gobierno de España. De eso estoy segura.

Ustedes insisten en que el derecho a decidir debe blindar derechos sociales. ¿Cómo se garantizan derechos como el de la Vivienda cuando el TC paraliza las leyes aprobadas en Gasteiz?

Más autogobierno. Que ese autogobierno blinde nuestros derechos sociales. Mientras tanto, tenemos que ir al Parlamento y conseguir completar el Estatuto de Gernika y que la norma máxima garantice que se cumplan los derechos sociales, entre ellos, el derecho a la vivienda.

Si el TC prohíbe, ¿es partidaria de la desobediencia?

Nunca he sido desobediente, no abogo por la desobediencia. No creo que un conflicto se resuelva con otro conflicto. Siempre hay modos y maneras de encauzar los problemas desde otro punto de vista. Lo que hay que hacer es innovar en política.

La PAH, que es referente en este ámbito, ha desarrollado campañas que mezclan la desobediencia a leyes injustas con la construcción de alternativas.

Hoy hemos estado con Ada Colau (la entrevista se realizó el domingo), que es una de sus protagonistas. Aprendemos de todas las personas pero desde Elkarrekin Podemos pensamos que la única forma de dar soluciones viables no es a través de más conflicto sino de la búsqueda de nuevas vías, creativas y novedosas.

¿Cómo ve los futuros acuerdos en el Parlamento de Gasteiz? ¿Cuáles son sus preferencias?

La próxima legislatura va a ser de acuerdos puntuales para temas concretos. Estaremos más distanciados de quien no blinde los derechos sociales y más cercanos a quienes aboguen por blindar y recuperar nuestros derechos sociales.

Arnaldo Otegi, candidato vetado de EH Bildu, ha lanzado una propuesta a PNV y Elkarrekin Podemos para llegar a un acuerdo de mayorías en Euskal Herria, negociar en Madrid y, si se produce un veto, responder de forma unilateral. ¿Cómo observa esta oferta?

No soy amiga de la confrontación por la confrontación. Habrá que buscar la manera, tendremos que innovar, ser creativos, para conseguir que aquel que no respeta el principio de democracia lo respete. Habrá que hacer pedagogía política.

 

«Sería bueno conseguir un grupo en el Congreso»

Insisten en que en ámbito social están cerca de EH Bildu y PSE. ¿No es esta una forma de recuperar al partido de Idoia Mendia para la izquierda?

No. Tenemos un proyecto muy claro que difiere mucho del PSE. Hemos nacido tras un momento histórico y reflejamos esa pluralidad vasca. Somos el primer partido capaz de aunar diferentes sensibilidades. No solo del PSE, también del PNV, EH Bildu e incluso del PP.

También en Madrid miran hacia el PSOE. ¿Cree que puede provocar frustración?

No lo creo. Somos una alternativa. La ciudadanía vasca lo ha entendido y por eso hemos ganado las dos últimas elecciones. Aportamos ilusión y empuje para que la ciudadanía sepa que nuestra prioridad es la gente, que vamos a escuchar a la gente y que yo quiero ser la lehendakari que escucha a la gente. A toda la gente, no solo a la mía.

Hace cinco años EH Bildu irrumpió en muchas instituciones y tuvo que hacer frente a una alianza del «establishment». ¿Ese cambio no representó a lo que denominan «la gente»?

En algunos ámbitos sí que representaba a la gente, pero creo que se olvidaron de otra. Hay que escuchar a todas las voces. Yo no me he sentido representada en esa escucha.

¿Puede concretar?

No, porque tengo que hablar de otras personas. Hay un ámbito concreto que conozco de primera mano y considero que no se ha escuchado a la gente.

¿Cree que la disputa que se percibe en Podemos en Madrid puede perjudicar a la candidatura en la CAV?

No lo creo. Esta es una candidatura pensada en Euskadi y para Euskadi.

¿Cree que Elkarrekin Podemos está suficientemente representado en el Congreso español?

Sería una buena vía conseguir un grupo propio para tener más portavocías.A.P.