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Compains, tras el acuerdo parlamentario: «No nos torturaron unos pocos policías»

Un grupo de torturados, amparados por la fundación Egiari Zor, acudieron ayer el Parlamento y aseguraron que lo aprobado es «sin duda alguna un paso positivo», un avance en el reconocimiento de las víctimas de la tortura que les produjo «satisfacción y alegría». Pero añaden que hace falta verdad y asunción de responsabilidades real.

Compains, en una manifestación contra la tortura en Bilbo. (Aritz LOIOLA | FOKU)

En consecuencia, estos torturados piden también que los actos de conmemoración se hagan en base a lo ocurrido en Euskal Herria en las últimas décadas y, en concreto, en el informe del Gobierno de Lakua que recoge 4.113 casos de tortura, así como que los partidos que han tenido mando sobre las fuerzas policiales afectadas, es decir, PP, PSOE y PNV, «asuman las responsabilidades que han tenido en esta lacra».

En nombre de estos torturados habló Eneko Compains y, tras mostrar su satisfacción por el acuerdo, destacó que la conmemoración del Día Internacional se tiene que hacer en base a lo ocurrido en Euskal Herria. «No vamos a admitir ni negaciones de lo aquí ocurrido ni recortes en lo aquí ocurrido. Se tiene que hacer con la verdad», y precisó que «la verdad no va contra nadie. Siempre va a favor de todos».

«Estrategia de Estado»

Compains sostuvo que la tortura «ha sido sistemática» porque existía «un sistema montado por el Estado que lo hacía posible». En ese sentido, explicó que «no nos torturaron unos pocos policías nacionales, guardias civiles o ertzainas que en algún momento se colocaron fuera de la ley. Quienes nos torturaron a nosotros se sabían impunes porque conocían que existía un pacto, una estrategia de Estado para permitir y amparar la tortura porque era necesaria para combatir al independentismo».

Dentro de esa estrategia situó a los partidos que aprobaron leyes de excepción con espacios de opacidad, a los jueces que no investigaron como ha demostrado el Tribunal de Estrasburgo y a los medios que callaron las denuncias de torturas y los pronunciamientos internacionales.

Sobre el debate al que habían asistido, Eneko Compains destacó que resulta más o menos sencillo posicionarse en genérico contra la tortura, pero no resulta tan fácil «asumir las responsabilidades de cada uno». Recordó que «hay un informe encargado por el Gobierno Vasco que reconoce, tan solo en la CAV, 4.113 casos de tortura. Y ese informe interpela directamente a tres partidos políticos, que son los que han sido responsables de Policía Nacional, Guardia Civil y Ertzaintza. Y son PP, PSOE y PNV. Ya es hora de que estos tres partidos asuman las responsabilidades que han tenido en esta lacra».

Criticó a PSE y PP por su actitud «negacionista», incluso en relación al informe elaborado por Paco Etxeberria para el Gobierno de Lakua. Requirió a ambos partidos, «por su clara y directa responsabilidad», que les digan algo a las 3.800 personas torturadas por Policía Nacional y Guardia Civil».

Pero luego Compains también tuvo palabras para el PNV, que no niega la tortura pero «se coloca en una posición de tercera persona, sin asumir en ningún caso responsabilidades propias». Recordó que el informe del propio Gobierno autonómico «recoge más de 300 casos de torturas de la Ertzaintza; algo tendrán que decir el Sr. Atutxa y el Sr. Balza, que tenían el mando político» sobre la Policía autonómica.

Cuatro peticiones

Este grupo de torturados, junto con Egiari Zor, hicieron ayer cuatro peticiones en su comparecencia ante la prensa tras la aprobación de la conmemoración del Día Internacional de Apoyo a las Víctimas de la Tortura.

La primera, según expuso Compains, «que lo que nos pasó a nosotros no le pase a nadie. Que se tomen las medidas necesarias para que no se repita esta lacra».

La segunda consiste en «superar la categorización de las víctimas que se mantiene vigente. Hoy –dijo por ayer– hemos dado un paso pero las víctimas de la tortura seguimos siendo víctimas de segunda o tercera categoría».

La tercera exigencia de los torturados es participar en «los foros de memoria, en las medidas públicas, para poder explicar lo que a nosotros nos pasó y decir alto y claro que a nosotros nos torturaron Policía Nacional, Guardia Civil o Ertzaintza al amparo del Estado».

Su última demanda es que se sigan dando pasos «en la investigación y en el conocimiento de la verdad».