El comedor social París 365, bajo amenaza de perderlo todo
El comedor social Paris 365 necesita 100.000 euros para antes de que finalice enero. Así podrán salvar el comedor, la despensa y las sopas calientes. A lo demás (a las viviendas, la ludoteca, el catering, el txoko...) habrá que echarle el cierre. Sí se salvarán las tiendas de segunda mano.
Vous n'avez plus de clics
«A 30 de septiembre arrastramos unas pérdidas extraordinarias de 67.000 euros, por lo que si no tenemos unos ingresos extraordinarios de 100.000, entre diciembre y enero, no habrá capacidad de tesorería para pagar los gastos fijos de la fundación a a partir de febrero de 2020», ha asegurado este jueves en rueda de prensa Patxi X. Lasa, presidente del Patronato de la Fundación Gizakia Herritar.
La de esta mañana ha sido una rueda de prensa muy emotiva, en la que los responsables se han secado las lágrimas en varias ocasiones. La fundación que mantiene en pie el comedor social ha decidido batallar y buscar ayudas para poder mantener lo que fuera el corazón de su iniciativa, el comedor social, la despensa y el programa de sopas calientes que llevan hasta los sin techo.
El principal motivo que les ha llevado a estas situación es que las empresas y los particulares han ido abandonando su compromiso con la entidad. Durante los dos últimos años las donaciones han ido bajando y 2019 ha sido particularmente duro. Las instituciones, por su parte, han ido manteniendo las ayudas «pero siempre a la baja».
El espejismo de la recuperación
Los ingresos por donaciones de particulares han bajado en 45.000 euros en un solo año, han explicado desde la fundación. «Parece que hemos salido de la crisis, que la economía va como un tiro. Nosotros negamos la mayor», ha subrayado Lasa, quien ha incidido también en la precarización del trabajo. Y, muy en particular, en las situaciones de hacinamiento en pisos en las que viven muchos de los usuarios. «Se están pagando 300 euros más gastos por una habitación en Iruñea», ha explicado.
Lasa ha justificado la existencia del comedor social en los 600 servicios que sacan cada día. Más de un tercio de las personas que acuden al comedor o recogen las cestas de comida de la despensa no tenían ningún tipo de ingreso. Además, han remarcado que el comedor social del ayuntamiento está saturado y están derivando personas al Paris.
El presidente de la fundación ha comentado que, por la calle, les están llegando dos mensajes que no le gustan. El primero es que van a cerrar: «No es cierto, lo que hemos acordado es pelear para no cerrar. Lo vamos a intentar hasta el final». El segundo, justo el contrario, que todo es una campaña para tener más fondos. «No, la amenaza de cierre es muy real», remarca. De hecho, el recorte de la plantilla afectará a 6,5 puestos de trabajo, así como el abandono de algunos proyectos clave, como el catering que servía también como escuela de cocina.
Sofía Anton, responsable del comedor, ha recordado que el Paris 365 trabaja con personas que están «en los márgenes» y que no cumplen con los requisitos que se exigen para acceder a otras ayudas sociales. Además del servicio propio del comedor, Anton ha puesto en valor que el Paris también sirve de «casa, de espacio para compartir vivencias» a usuarios que viven en camas calientes o que comparten pisos entre once personas.
El llamamiento también va dirigido a instituciones públicas. Ya se ha iniciado una ronda con todos los grupos parlamentarios. La fundación quiere abordar esta situación tanto con ayuntamientos, como con el Gobierno y la propia Mancomunidad de Iruñerria. Estos primeros contactos han dejado «buenas sensaciones» en los responsables del comedor social, si bien la situación ha llegado a un punto ya en el que «con eso no basta» y el apoyo se tiene que concretar en ayuda económica para poder cumplir con ese objetivo de los 100.000 euros antes de final de enero.