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El Eibar viaja a Valladolid sin Bigas, Recio y Enrich

Los dos primeros no pudieron acabar el encuentro frente al Elche por problemas físicos y el delantero enlaza su tercera jornada de baja. Mendilibar espera que el equipo sume pero, sobre todo, que mejore.

Muto podría repetir en el once, si Mendilibar opta por jugar de nuevo con dos delanteros. (Raúl BOGAJO/FOKU)

El Eibar ejerce de perro flaco y viaja a Valladolid con un importante parte de bajas en el que, además de Cote y Enrich, que se ha perdido las dos últimas jornadas, aparecen Bigas y Recio, que no pudieron acabar el partido contra el Elche por problemas físicos. Más dificultades para un equipo que, por segunda jornada consecutiva, ocupa posiciones de descenso con un solo punto. Y que, sobre todo, no ha transmitido la sensación de haber merecido más.

Por eso, y porque a estas alturas el margen de maniobra es amplísimo, a su entrenador, aunque celebraría encantado la primera victoria del curso, le sigue preocupando más la forma que el fondo. «Sobre todo me preocupa el juego del equipo –reconoce José Luis Mendilibar–. Los puntos…, todavía estamos ahí un montón de equipos en tres puntos. Está claro que si tuviésemos más puntos, estaríamos mucho mejor. Pero sobre todo es el fútbol, el fútbol del equipo, el fútbol del grupo. Y no hablo sólo de los jugadores, también de nosotros. Porque el equipo juega como entrena y por lo tanto se está viendo que en los entrenamientos nos falta algo».

Algo o bastante porque como admite el propio técnico, la mejora que necesita su equipo es general. «Necesitamos un poco de todo. Lo más importante, entrar bien, los inicios de partido. Y no dejar al rival que llegue tan facilidadl. Después, ser un equipo en el campo. Porque ahora hay jugadores que se paran cuando el balón nos sobrepasa un poco y nosotros no nos podemos parar, siempre tenemos que correr. Hemos sido un equipo de juego directo, segundas jugadas, jugar en campo contrario y ahora mismo no lo somos, el rival nos está ganando en eso, y no nos puede ganar», explica.

Todo eso genera que los puntos no lleguen y que, en consecuencia, haya cierto «nerviosismo» en el vestuario. «Ves que los equipos que han ascendido están sacando puntos, estás mirando más los resultados de los equipos que en teoría tienen que estar como tú… Estamos más pendientes de eso, cuando en realidad tenemos que estar más pendientes de nosotros mismos. Digo los jugadores y yo miso. Tenemos que estar pendientes de nosotros mismos y del juego que tenemos que hacer nosotros».

Del que intentarán hacer mañana ante un Valladolid que a Mendilibar le transmite, sobre todo, «seguridad. Parece que no hacen muchas cosas pero es muy difícil meterles mano. Hacen bien lo que tienen que hacer y es difícil hacerles daño y ellos, aunque no lleguen un montón de veces, sí son capaces de llegar dos o tres y crearte ocasiones. Tienen seguridad y eso es muy importante». También tienen a Fabián Orellana, al que tanto está echando en falta el Eibar y al que mañana habrá que «estar muy atentos. Si le dejas espacio y tiempo, es capaz de hacer muchas cosas. Si juega con comodidad es muy peligroso así que tendremos que tener cuidado», insiste.

Orellana y sus nuevos compañeros se enfrentarán a un Eibar forzosamente diferente al que cayó contra el Elche, teniendo en cuenta que dos de los titulares de ese partido, Bigas y Recio, se han quedado en casa por lesión. No debería haber problemas en el centro de la zaga, a la que volverá Paulo. E incluso si Mendilibar no quiere cargar a Arbilla, recién recuperado, puede darle descanso porque tiene a Burgos y Martínez disponible. Habrá que ver si repite Tejero, el futbolista que más balones al área metió el miércoles, y más complicado puede tenerlo Kevin, entre los peores de ese encuentro. La otra gran incógnita pasa por saber si el técnico repetirá dibujo con dos delanteros o si optará por alinear un único punta, incluyendo un tercer mediocentro. Además, Kadzior, Inui y Pedro León pugnarán por los dos puestos de banda.

Puede que el de Zorrilla sea el último partido, o como mínimo la última convocatoria, para algún jugador. Mendilibar, al menos, sigue insistiendo en que todavía espera llegadas «y salidas». Sobre el papel, Martínez y Quique son los futbolistas con más papeletas para abandonar el equipo, además de un Roberto Olabe que tampoco esta vez ha entrado en la convocatoria –y eso que viajan cuatro jugadores del filial– y que parece estar muy cerca del Mirandés. Respecto a las incorporaciones, es evidente que al entrenador zaldibartarra le gustaría tener ya la plantilla cerrada pero admite que «el mercado está como está y a todos los equipos les está costando. Pero espero que como siempre a última hora hagamos cosas».

Amistoso

El Eibar, por otro lado, intentará que la espera hasta la sexta jornada, que le enfrentará a Osasuna dentro de dos semanas, no se haga tan larga y ha programado un amistoso para el próximo viernes. Le enfrentará al Real Unión en Atxabalpe (12.00).