El raro fenómeno cósmico de la luna roja

Junto al reconocido internacionalmente Oliver Laxe, Lois Patiño es uno de los jóvenes talentos del novo cine gallego, cuya característica principal es la de ser un movimiento pegado a la tierra, que hace del entorno rural y sus habitantes el caldo de cultivo para la experimentación del lenguaje audiovisual fuera de las convenciones y urgencias de la sociedad urbana del progreso.

Con ese ritmo diferente de observación atenta y pausada Patiño ganó el premio al Mejor Director Novel en el festival de Locarno por su ópera prima ‘Costa da morte’ (2013), que le situó en un lugar privilegiado del panorama de la crítica especializada.

Aquel experimento sensorial ha encontrado continuidad en su segundo largometraje ‘Lúa vermella’ (2020), presentado en la sección Forum de la Berlinale, y premiado en el Festival de Toulouse a la Mejor Película, a la Mejor Fotografía, además de una Mención Especial del Jurado Joven. En el festival de Málaga también fue elegida como la Mejor Película, dentro de la sección Zona Zine.

Patiño ha declarado inspirarse estéticamente para realizar ‘Lúa vermella’ (2020) en el cuadro de Millet ‘El Ángelus’ (1857-1859), así como temáticamente en la idea del inconsciente colectivo propugnada por Carl Jung, en combinación con referencias culturales autóctonas como las del escritor Álvaro Cunqueiro y el pintor Urbano Lugrís. Pero sobre todo están muy presentes las leyendas tradicionales de meigas o de la Santa Compaña, y en general la convivencia natural con la muerte tan arraigada en Galiza.

A este respecto toma como referencia real al buzo marino O Rubio de Camelle, que rescató los cadáveres de varias decenas de marineros del fondo del océano. Alrededor de esta figura se crea un espacio fabulado intermedio, una suerte de limbo generado por el duelo a los cuerpos sin vida y la permanencia de sus fantasmas en la memoria de los vivos, los cuales son representados bajo la sábana espectral bien conocida.