Semana Santa salvada, todos de vacaciones

Aunque suene duro, es bien fácil de escribir, leer y pronunciar: «La nueva ola viene fuerte, los contagios están creciendo a un ritmo preocupante y el nivel de inmunidad es todavía muy pequeño. Lo adecuado, sanitariamente hablando, sería endurecer las medidas de inmediato, pero eso afectaría a la ya golpeada hostelería y, en general, al sector del turismo; también a la salud mental de una sociedad agotada. Por ello, priorizamos que todos puedan tomar un poco de aire con la Semana Santa, aunque ello implique que los contagios sigan creciendo, los hospitales vuelvan a ver cómo se elevan los ingresos, y el goteo de muertes siga de forma ininterrumpida y pueda incluso aumentar».

Nadie lo pronuncia así, porque queda feo poner la actividad económica por delante de la salud, pero es la única explicación posible a la decisión tomada hoy por el Gobierno que preside Iñigo Urkullu. Y la manera tramposa en la que lo ha hecho delata la conciencia de que no sea probablemente la mejor opción.

La barrabasada es de dimensiones cósmicas, porque el primer titular que emerge de la reunión del LABI es que las medidas se endurecen. Pero es mentira, al menos durante la Semana Santa. Lakua publicará este sábado la lista de los municipios afectados, pero serán muy pocos los que rebasarán la barrera de los 400 casos de incidencia acumulada por cada 100.000 habitantes. Y luego, todos de vacaciones: no habrá actualización del listado hasta el 6 de abril. 10 días a ciegas. Es alucinante. Para rematarlo, del 1 al 11 de abril todo seguirá abierto para quien tenga reservas hechas, da igual la situación epidemiológica.

Yo no sé qué va a pasar en esos 10 días, pero lo iremos viendo día a día. ¿Qué vamos a hacer si llegamos al 6 de abril con la incidencia por las nubes? ¿Alguien va a asumir responsabilidades después de callar mientras veía diariamente cómo subían los casos? ¿La culpa será de nuevo de la gente?

Es descorazonador, porque debería ser exactamente al revés. Porque en toda Europa están volviendo a echar el cierre antes de las vacaciones, porque lo van a hacer también en Nafarroa y porque no hace falta estudiar epidemiología para darse cuenta de que, para frenar la transmisión de un virus, no es muy inteligente mantener las medidas que están permitiendo su propagación. Como tampoco hay que estudiar medicina para entender el significado de prevención; basta con mirar un diccionario.